La catarata de encuestas que se conocieron en las últimas 48 horas lo vuelven a dejar mal parado al presidente. Los estudios muestran dos datos preocupantes para el Partido Demócrata: uno, que Biden tiene un alto nivel de desaprobación entre la población; y que sin embargo, es la única cara visible del oficialismo para las elecciones del 2024. Esto preocupa y mucho porque condenaría la suerte de los demócratas en el poder.

Por un lado, apareció la encuesta de Harvard CAPS-Harris donde detectaron que el 71% de la población no quiere que Biden se presente a una hipotética reelección presidencial. 

Entre los que le bajan el pulgar a que el presidente busque su segundo mandato, el 45% dijo que Biden no debería hacerlo porque es un mal presidente, mientras que alrededor de un tercio de los encuestados dijo que es demasiado viejo y alrededor de una cuarta parte dijo que porque es tiempo de un cambio. 

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Biden continúa sufriendo bajos índices de aprobación. La encuesta Harvard CAPS-Harris Poll encontró que el presidente tiene un índice de aprobación general del 38%, y los encuestados le otorgan calificaciones bajas en el manejo de la inflación (28%), la economía (32%), estimular los empleos (43%) y reaccionar al COVID-19 (50%), entre otros temas. 

Gavin Newsom, gobernador de California

APRich Pedroncelli

Por esto es que los demócratas ya se preparan para perder este noviembre dadas las bajas cifras de aprobación de Biden y el precedente histórico de que el partido de un presidente de primer mandato generalmente sufre pérdidas en las elecciones de mitad de período.

Tampoco es que Biden convence mucho dentro de los mismos votantes demócratas. Según la misma encuesta de Harvard CAPS-Harris, solo el 30% de los demócratas votaría por él en una primaria presidencial demócrata.

Esto es consistente con otras donde muestran a Biden con un techo del 38% en las intenciones de los demócratas para elegirlo contendiente para las próximas presidenciales. Por ejemplo, YouGov publicó recientemente unas donde lo postulan al presidente contra otros hipotéticos candidatos como Gavin Newsom (gobernador de California) y la actual vice, Kamala Harris.

Contra Newsom, en un interna, Biden lleva las de ganar. El 38% apoyaría al presidente contra un 18% al californiano. Algo más reñido sería al momento de medir la intención de voto que tendría Harris: 32% a 24% en favor de presidente.

Otras encuestas de McLaughlin & Associates, también publicadas en junio, marcan la falta de candidatos convocantes que tiene el Partido Demócrata. Midieron a Michelle Obama, que tendría una intención de votos del 18%. Y otra de Zogby Analytics donde preguntaron por Hillary Clinton y tan solo cosechó el 21% de las intenciones.

La vicepresidenta Kamala Harris

Echelon Insights, otra encuestadora, midió al secretario de Transporte Pete Buttigieg, otro nombrado en Washington. Tampoco suma ya que no tiene más del 12% de aprobación dentro de los votantes del partido. Elizabeth Warren y Bernie Sanders no fueron últimamente sondeados pero son también posibles contendientes en la interna. 

Tampoco es que Biden convence mucho dentro de los mismos votantes demócratas. Pero mantiene su liderazgo a pesar de todo. Según Harvard CAPS-Harris, el 30% de los demócratas votaría por él en una primaria presidencial demócrata. Esto es consistente con otras donde lo muestran con un techo del 38% en las intenciones de los demócratas

En el mar de especulaciones, además de Newsom, habría otros gobernadores que si Biden decide bajarse podría pelear la interna. El gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el de Nueva Jersey, Phil Murphy.

En resumen: los demócratas tienen una sola figura, el actual presidente, que a nivel nacional tiene una imagen negativa muy alta y rechazo por parte importante de la población incluso a presentarse a una reelección.