Para muchos pasó desapercibido, pero una de las preguntas "plantadas" de la mañanera de este martes molestó a Andrés Manuel López Obrador. Se trató de una consulta que realizó un periodista de Contralínea, una revista que en el Gabinete de la 4T caracterizan como "controlada" por Jesús Ramírez, el vocero del Presidente. AMLO lanzó una "recomendación", que fue leída por muchos integrantes del obradorismo como un reto.

López Obrador fue cuestionado por una investigación de la revista Contralínea que analiza la compra presuntamente irregular de 30 trenes para la línea 12 del metro "a un sobrecosto de 20 mil millones de pesos" a través de un Asociación Pública-Privada con dos empresas, la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (más conocida como CAF) y la mexicana Provetrén. 

El presidente comentó estar seguro que la adjudicación directa de los trenes con sobreprecio de la línea 12 del metro fue una indicación de la Secretaría de Hacienda. Esta compra fue ejecutada en 2010 y se comprometieron las arcas del entonces D.F. por 15 años y en total se pagarán 20 mil millones de pesos en beneficio de las empresas anteriormente mencionadas. 

Ante este cuestionamiento, López Obrador se limitó a comentar que el esquema de licitaciones del tipo APP era una práctica común en el pasado, "desde Hacienda recomendaban a los gobiernos estatales este mecanismo. Estoy seguro que en el caso de los trenes fue la misma Hacienda quien lo recomendó de esa manera". 

Los servidores implicados -recordó el periodista- son el jefe de gobierno de ese entonces, el actual canciller Marcelo Ebrard, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado quien fungía como encargado de finanzas de la ciudad, Juan Carlos Mercado Sánchez, entonces subdirector general de Administración del Sistema de Transporte Colectivo y actual director general de Bienes Inmuebles y Recursos Materiales de la SRE, José Antonio Domínguez Carballo, quien hace poco era titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la misma Secretaría y en 2010 de desarrollaba como auditor general del gobierno capitalino. 

Molesto, AMLO hizo hincapié en que la sucesión presidencial en México "despierta muchas pasiones". "Vamos a ser serios y no entrarle a la politiquería. Acuérdense que ya estamos en vísperas de elecciones, cuando se señala a personas hay que procurar que no sea porque tengan posibilidad de ser candidatos", remató en defensa de Ebrard Casaubón, y en lo que pareció un reto público a Jesús Ramírez.