Hoy se dio a conocer un nuevo capítulo en la historia del fiscal Alejandro Gertz Manero. Carlos Loret de Mola reveló nuevas grabaciones telefónicas entre el fiscal Alejandro Gertz Manero y su brazo derecho, el subprocurador Juan Ramos, con Emilio Lozoya Thalmann, padre del ex director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin.

"Está muy claro te pido nuevamente una disculpa y voy a meter orden acá, estamos muy agradecidos de ayer trabajando sobre la orientación que nos indicaste", dice Lozoya Thalmann al titular de la Fiscalía General de la República, quien recomienda buscar "una gente decente que te defienda".

Lo anterior en referencia al abogado Javier Coello Trejo, quien en algún momento comandó al equipo de defensa de Lozoya Austin y el cual gusta de hablar con los medios recurrentemente sobre sus casos y clientes. "Yo no acepto dobles lenguajes, ¡eh! Ni las jugadas de ese pinche bandido del abogadete ese, ¡eh!", asegura Gertz en la llamada privada. 

AMLO no considera graves las denuncias en contra de Gertz Manero en la FGR

"Por eso lo puse en orden ayer. Te pido una amplísima disculpa y lo voy a reiterar ahora en algunos minutos", responde Lozoya Thalmann. "Es un error, se adelantaron, no tiene nada que ver, no lo hicieron ni con la autorización nuestra". A lo que Gertz Manero ordena: "Que se desista de inmediato, porque así yo no juego. Que se desista del amparo ya no metas a ese cabrón por favor, porque las cosas las va a echar a perder".

Presuntamente el Fiscal General habla con Emilio Lozoya Thalmann sobre trámites de amparos y el caso de su esposa Gilda Margarita Austin. En otra grabación, se escucha a Gertz hablando con el subprocurador Juan Ramos sobre el mismo tema, dando instrucciones y quedando para una reunión.

A principios de marzo pasado se filtraron conversaciones del titular de la FGR con Juan Ramos López, donde se abordó el caso de Alejandra Cuevas Morán, acusada del homicidio de su hermano, Federico Gertz Manero, y a quien la Suprema Corte de Justicia dejó en libertad luego de su arresto en el reclusorio de Santa Martha pese a que según los ministros no había elementos para esto.