Bolivia está en la puerta de una crisis institucional que vuelva a desestabilizar al país andino. La pelea de Evo Morales y el gobierno del presidente Luis Arce puso al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) al borde de la ruptura. pasa por su peor momento. 

Como viene adelantando LPO, Evo Morales mantiene un durísimo enfrentamiento con el vicepresidente David Choquehuanca, por la candidatura presidencial del 2025. 

Como parte de esa tensión, Evo convocó a un plenario de su fuerza con tres ejes dignos de una reunión opositora: evaluar la gestión del presidente Luis Arce y sus ministros; hablar de la presencia de posibles "infiltrados" y analizar las denuncias contra el vicepresidente David Choquehuanca.

El encuentro se llevará adelante este 22 de junio en Sacaba, Cochabamba, con dirigentes políticos de los nueve departamentos, además de los dirigentes de las organizaciones sociales que conforman el Pacto de Unidad. La convocatoria de Evo se lanzó luego de confirmar una reunión con Arce dos días antes donde revisará los detalles de la gestión de su delfín. 

Crecen las internas en el MAS por las intenciones presidenciales de Evo

"Vamos a hacer un análisis y una evaluación de nuestro Gobierno y también de nuestros ministros y de muchos funcionarios porque hay muchas denuncias que están corriendo en varias partes", afirmó el vicepresidente del partido, Gerardo García, en declaraciones a la red Erbol.

En el encuentro del 22 de junio, el dirigente no descartó que luego se pueda citar a los ministros de Estado para evaluar las denuncias y observaciones que se tiene a su gestión donde incluso habría "gente de la derecha o de Jeanine Áñez", que todavía sigue trabajando. 

Se nos rompe el MAS. Está muy grave, no sabemos cómo salvarlo. Estamos en un situación sumamente delicada. No sé si llega a ser un punto de inflexión pero se vienen fechas importantes el 20 y el 22.

Un importante dirigente del MAS consultado por LPO confirmó la crítica situación: "Se nos rompe el MAS. Está muy grave, no sabemos cómo salvarlo". 

"Estamos en un situación sumamente delicada. No sé si llega a ser un punto de inflexión pero se vienen fechas importantes el 20 y el 22. Evo llama al ampliado nacional para meter presión a la reunión del 20. Arce mostró fuerza pateando el encuentro con Evo a dos semanas y en respuesta a eso, Evo convocó la del 22 para que no sea un saludo a la bandera. Lo del 22 dependerá de lo que se hable el 20", detalló la fuente, en referencia al encuentro previo de Evo con Arce. 

Del Castillo y Choquehuanca en una reunión del MAS.

La interna del partido de gobierno se da un contexto en el cual, por primera vez, el presidente del gobierno no es presidente del MAS y el que coordina con las bases. "Hay una separación real y el debate es quién ocupa la silla en la próxima elección", confirmó la fuente consultada. 

La principal interna es con el vicepresidente  David Choquehuanca,  quien está armando su fuerza propia con una importante base social, sobre todo en áreas rurales del Altiplano pero también en Santa Cruz, Beni y Pando. "David disfraza su estructura bajo el discurso de la pachamama y el retorno del aymara. No queda claro que si será candidato a presidente porque también está posicionado a Eva Copa, como su candidata dentro o fuera del MAS, para eventual dupla e inclusive como presidenta del MAS", agregó la fuente.

Eva Copa fue calificada de traidora por el núcleo duro de Evo luego de aceptar ser presidente del Senado en tiempos de Jeanine Añez e iniciar una negociación para definir una fecha para las elecciones de 2020. Copa acusó a Evo de irse a Argentina mientras ellos repitieron y la respuesta del MAS fue expulsarla. Finalmente y con partido propio, la dirigente boliviana derrotó contundentemente al MAS y se quedó con la alcaldía de El Alto. Desde entonces, forma parte del espacio de Choquehuanca. 

En el caso de Luis Arce, otra fuente del sector de Evo afirmó que el Presidente "está muy subido a la gestión, no es político, siempre fue así, pero está rodeado de personas peligrosas que quieren salvarse". 

No existe el MAS sin Evo y eso será así por los próximos 20 años. Tiene la capacidad de generar cohesión social que no tiene David más allá de su fuerza social importante pero al mismo tiempo no existe MAS sin un gobierno de Arce exitoso, nadie va a sabotear al gobierno

Uno de los apuntados es el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, que según destaca la fuente consultada "busca su interés por encima del instrumento. Ahora tiene mucho poder, tiene a cargo la policía y opera para una nueva candidatura de Arce, pero él no quiere una nueva candidatura". 

"Castillo propone polarizar con la derecha de Camacho y con Evo", agregó la fuente.

En este marco, uno de los objetivos de Evo Morales tanto en la reunión con Arce como en plenario es pedir la cabeza de Del Castillo.  "No descansará hasta que se vaya. Es quien divide al MAS cuando califica a Evo de narcotraficante. Del Castillo es parecido al presidente del El Salvador, Nayib Bukele, autoritario, perseguidor, poderoso cercano a la policía, el que despolitiza y gestó una alianza con los medios de derecha contra Evo", agrega la fuente.

Y advierte: "No miden la capacidad de supervivencia política de Evo, el seguirá vigente siempre. Lo posicionan como líder histórico como para ponerlo en un museo y sin juego y no lo va a aceptar".

"El MAS en el territorio esta contradicción con Del Castillo, el partido sigue siendo de los indios y no van a ser sostén de una figura de ese calibre", insiste. 

El presidente Luis Arce.

"No existe el MAS sin Evo y eso será así por los próximos 20 años. Tiene la capacidad de generar cohesión social que no tiene David más allá de su fuerza social importante, pero al mismo tiempo no existe MAS sin un gobierno de Arce exitoso, nadie va a sabotear al gobierno", concluye.

Con este cuadro de situación, hay sectores que proponen implementar nuevos mecanismos de elección interna. Uno de ellos es la encuesta partidaria que suele utilizar López Obrador en México y, su vez, se considera como una posible salida de esta crisis, adelantar candidaturas de 2025 para evitar una sangría o ruptura que debilite al Gobierno los próximos dos años y medio que quedan de mandato. 

Un ministro de Arce criticó a Evo en medio del rechazo a su candidatura para el 2025

En esa tarea de "tejer al medio" aparecen la ex presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, con vínculo con Del Castillo y con Evo, y el viceministro de Presidencia, Gustavo Torrico cercano a Evo. 

Como sea, la interna en el MAS no es nueva. Quienes se quedaron en Bolivia durante el golpe de estado abrieron una grieta con el evismo que avaló las decisiones del ex presidente desde Buenos Aires y destacan que Arce no estaba en la consideración de las bases como si lo estaba Choquehuanca. Ahora, el intento de autonomía de Arce y las aspiraciones presidenciales de Evo para 2025 dejaron al partido al borde de la ruptura.