La conectividad total en el país es uno de los grandes pendientes del gobierno de López Obrador, por lo que la compra de Altán Redes se prevé ayude a dar avances mucho más contundentes. Sin embargo, sin una reestructura en la regulación en el sector de telecomunicaciones, la historia de fracaso con esta empresa podría volver a repetirse, afirman desde el mercado.

La historia de Altán ha estado condenada desde el inicio de sus operaciones al fracaso, sin un plan contundente para sus objetivos. La entidad público-privada nació durante el gobierno de Felipe Calderón y en el de Enrique Peña Nieto se le entregó la concesión de Red Compartida, con la que logró una cobertura de 70%. Sin embargo, el plan de negocios no resultó rentable y se perfiló su quiebra.

Ahí, López Obrador encomendó a la banca de desarrollo su rescate, comprendiendo que su plan de Internet para todos, con la empresa CFE Telecomunicaciones, sin embargo, el proyecto era demasiado ambicioso, por lo que aprovechar la infraestructura de Altán resulta una vía mucho más real, ahora que el Gobierno toma el control total de la empresa.

La 4T al rescate de Altán: el gobierno se vuelve socio mayoritario y promete internet para todos

Sin embargo, el anuncio que se hizo este viernes levanta varias dudas en el sector, sobre todo en torno al modelo de negocios que se seguiría, pues no solo se trata de su rescate, sino de una propuesta que le permita ser sustentable y que no repita la historia de la empresa.

Para Jorge Bravo, experto del sector, el éxito de esta operación radicaría en una reestructuración del modelo regulatorio que le permita operar mejor y a largo plazo, lo que podría implicar una visión de largo plazo.

"Tendría que darse este cambio porque la red compartida nació como resultado de la reforma de 2013 que no funcionó por el régimen jurídico y modelo de negocio, tendrías que modificarlo para que la red compartida funcione con otras características, cambiar el contrato, comprar más espectro, que no sea mayoristas, incluso para el usuario final y que eso sea atractivo para que invierta", dijo en diálogo con LPO.

"Si no ocurre no funciona porque el modelo de negocio no es sostenible, no hay retorno por capital, el ingreso por usuario es muy pequeñito, hay una serie de circunstancias que no te permite que como está ahorita sería sustentable como empresa pública. Por eso necesita un modelo regulatorio que permita retorno de capital", agregó.

Red Compartida avanza pero el mercado ve fallas que la llevan "al desperdicio"

El pasado viernes, durante su conferencia matutina, el mandatario informó el rescate de esta empresa, volviéndose el gobierno socio mayoritario: "Así como compramos una refinería en Texas, ahora se logró tener la mayoría de la empresa Altán, que va a significar tener internet en todos los pueblos, plazas públicas, en todos los sitios de interés colectivo. Está garantizado que habrá internet para todos", dijo.

Así, el Gobierno federal tendrá total control de Altán y ya se anticipa que sea Carlos Lerma Cotera, actual funcionario de Hacienda como jefe de la Oficina de Coordinación de la Oficina del secretario Rogelio Ramírez de la O, anteriormente también trabajó en Bancomext, por lo que se reconoce su experiencia en materia financiera, en opinión de Bravo, es una buena señal para un primer momento de la firma, que escapa de la quiebra.