El presidente de Chile, Gabriel Boric, brindó un mensaje a la nación en el marco del informe sobre las cuentas públicas. El líder chileno intentó mostrar iniciativa y anunció una agenda social, económica y laboral entre las que se destacan la reducción de la jornada laboral semanal a 40 horas, un Fondo Nacional de Salud y el aumento de salario mínimo, entre otras. 

Al mismo tiempo, Boric planteó "no caer en soluciones fáciles que a la larga terminan siendo más costos" y enfatizó: "En el momento más crítico de nuestra historia reciente, optamos por resolver nuestras diferencias con más democracia, no con menos".

Pero el contexto para Boric a mas de 80 días de haber asumido el cargo es complejo. Según la última encuesta de Cadem, la aprobación sigue cayendo y hoy se encuentra en el 36 por ciento con un rechazo del 57 por ciento, el nivel más alto desde que asumió en marzo pasado.

La Constituyente chilena votó el borrador final de la Constitución pero las encuestas dan ganador al "Rechazo"

La encuesta destaca que todos los atributos del Presidente muestran una tendencia a la baja, especialmente autoridad y liderazgo (38%, -13pts), garantías de gobernabilidad (42%, -15pts) y buen equipo de gobierno (39%, -18pts), todos atributos relacionados a los cuatro peor evaluados: capacidad para mantener el orden público (32% -7pts), gestionar la inmigración (32% -6pts), enfrentar la delincuencia (28% -4pts) y gestionar el conflicto en La Araucanía (25%, -13pts). 

Según la última encuesta de Cadem , la aprobación sigue cayendo y hoy se encuentra en el 36 por ciento con un rechazo del 57 por ciento, el nivel más alto desde que asumió en marzo pasado.

La crisis también arrastra a muchos de sus ministros. La más afectada es la ministra del Interior, Izkia Siches, que enfrenta críticas ante la escalada de violencia en la Araucanía y la reciente renovación de estado de excepción que levantó la rabia de un sector de la comunidad mapuche. Justamente, sólo un 25 por ciento de los consultados consideran que Boric tiene capacidad para resolver el conflicto.

La decepción expresada con el comienzo del Gobierno alcanza a la Convención Constituyente. Según el relevamiento, un 37% votaría Apruebo y 45% votaría Rechazo. Por su parte, 11% cree que lo mejor para Chile es que se apruebe la propuesta tal como está presente, 34% que se apruebe y después se reforme, 20% que se rechace y se mantenga la actual y 30% que se rechace para que se proponga un nuevo proceso. Al 56% la nueva Constitución le provoca preocupación/temor versus un 40% al que le produce esperanza. 

Izkia Siches, ministra del Interior de Chile.

Sobre las alternativas del plebiscito de salida, 11% quiere que la nueva Constitución se pruebe y se aplique tal como se propuso, 20% que se rechace y se mantenga la actual, 30% que se rechace para que se proponga un nuevo proceso que permita tener una nueva Carta Fundamental y 34% que se apruebe y después se reforme en lo que sea necesario.

LPO conversó con el politólogo y profesor de Teoría Política de la Universidad Adolfo Ibañez, Cristobal Bellolio,  quien planteó que "no tenemos evidencia de porqué cayó tanto la imagen luego de una especie de "Boricmanía" inicial pero considero que eso siempre fue un fenómeno frágil y pasajero. Cualquier lector agudo se da cuenta que el crecimiento de Kast, sobre todo en la primera vuelta, ya marcaban que los ejes temáticos más relevantes están cambiando y tenían que ver con el crecimiento económico, la inflación y la sensación de inseguridad, orden público y el problema de la inmigración ilegal. Estaba claro que esos ejes se correlacionaban con el ascenso de Kast y que la victoria de Boric tuvo más que ver con un voto contra Kast por considerarlo una regresión autoritaria conservadora. No creo que nadie haya pensado que Boric sea mejor en temas económicos o de seguridad sino que su fuerte es estar conectado con las sensibilidades sociales, las mujeres y el medio ambiente". 

"Una vez disipado la novedad del gabinete paritario y el entusiasmo original, estos dos temas vuelven al centro de la escena. Justamente son ejes en el que la generación de Boric no se especializa", agregó. 

Para Bellolio, "en el informe de las cuentas públicas intentó recuperar la iniciativa con su propia agenda social pero también en seguridad, tratando de demostrar que no se tanto su debilidad en los temas que ahora le importe a los chilenos y al mismo tiempo realzar los ejes que uno espera de un gobierno de izquierda como el de construir un país socio-económicamente más justo". 

Una vez disipado la novedad del gabinete paritario y el entusiasmo original, estos dos temas vuelven al centro de la escena. Justamente son ejes en el que la generación de Boric no se especializa

En relación a las críticas contra la ministra del Interior, Izkia Siches, el académico sostuvo que "no creo que sea un problema de ella sino que todo el ecosistema frenteamplista, de esta izquierda jóven, de alguna manera despreció siempre todos las cuestiones de crecimiento económico y orden público. Fueron ambivalentes ante la violencia del estallido social, había una especia de compresión y romanizo lo ocurrido en las calles como expresión de un fenómeno social más grande". "Lo mismo con la economía. Se limitaron a discutir el impuesto a los súper ricos (que no alcanza) y hablar de agrandar la torta para distribuir pero sin explicar el cómo", apuntó.

Boric habló poco de la Constitución y eso es bueno. Es arriesgado atar la suerte de uno al otro y hay muchas gente que la rechaza como forma de expresas descontento con Boric. Es complejo ligar ambos fenómenos, si el gobierno sigue con numeros bajos podría perjudicar al apruebo. 

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Por último, Cristobal Bellolio dijo que el rechazo de a la nueva Constitución está relacionada con que "la Convención Constituyente quedo muy cargada de un lado, lo que antes era la izquierda radical ahora está en el centro. Aparecieron grupos identitarios, históricamente excluidos y los chilenos no estaban tan acostumbrados a esa lógica. Muchos no se esperaban un proceso tan fundacional y reivindicativo, que separó aguas entre villanos y héroes. "Que la CC haya sido el ethos del estallido social excluyó a la derecha de todos los acuerdos e incluso genera rechazos entre quienes votaron a favor pero no se sienten interpelados por ese discurso", culminó.