El timing en política es crucial. Pasaron apenas dos días de las explosivas declaraciones de Donald Trump -quien se burló de las autoridades mexicanas- para que la Casa Blanca organizara una reunión virtual con carácter de urgente entre Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador. El próximo viernes los presidentes de México y Estados Unidos conversarán casi con agenda abierta. 

Se trata de un movimiento interesante de la Casa Blanca, tras meses de una relación plagada de tensiones con el gobierno mexicano. Y aunque oficialmente en la Cancillería aseguran que Estados Unidos solicitó la reunión virtual un día antes de las burlas de Trump, otras fuentes de la 4T confiaron a LPO que se trata de una consecuencia directa por las palabras de AMLO. 

Hay que recordar que este lunes López Obrador dijo que no permitiría que el clima electoral de los Estados Unidos convirtiera a México en una "piñata". Exigió respeto tanto a demócratas como a republicanos y lanzó un llamada osado: les pidió abiertamente a los latinos que no votaran por aquellos candidatos que ofendieran a sus países. Apenas unas horas después, la Casa Blanca anunció que habría una cita entre Biden y AMLO.

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"En este evento virtual, los dos líderes discutirán su visión para la Novena Cumbre de las Américas y cómo América del Norte puede liderar iniciativas prioritarias para la región", señalaron los voceros estadounidenses.

También se explicó que, además de la temática en torno a la cumbre, se discutirán otros asuntos como lo es la cooperación en materia migratoria, el desarrollo de Centroamérica, la competitividad y el crecimiento económico, seguridad y energía.

Minutos después de que esta información se diera a conocer desde Estados Unidos, López Obrador confirmó el diálogo: "Sí. Vamos a hablar por teléfono con Biden". A su manera, el presidente mexicano hizo visible que la cita no había sido requerida por su gobierno. Cuando se le preguntó cuáles serían los temas a abordar, respondió: "No sé exactamente".

AMLO agregó: "Pero es importante que se dé esta comunicación, escuchar al Presidente Biden que nos ha tratado con respeto". Y luego de unos segundos de silencio concluyó: "Como también nos trató con respeto el Presidente Trump y como nosotros los respetamos a ellos. Y tenemos que procurar una buena relación y vamos a ver de qué se trata".

Según pudo saber esta redacción, este acercamiento de la Casa Blanca con la 4T incluirá también la presentación -esta misma semana- de los primeros resultados del Entendimiento Bicentenario, el acuerdo conjunto que reemplazó a la Iniciativa Mérida. Se trata de un cambio en la política de cooperación de ambas naciones, sustancialmente en materia de seguridad.

AMLO -a instancias de Marcelo Ebrard- consideró que la Iniciativa Mérida había fracasado. "Nos pasamos 20 años recibiendo juguetes para partirles la madre a los narcos. Y resulta que acá había cada vez más violencia y allá cada vez más drogas", afirman en el gobierno mexicano.

Fuentes de la cancillería mexicana adelantaron a La Política Online que los primeros resultados mostrarán un incremento sustancial en los operativos de decomisos, no sólo de drogas en territorio estadounidense, sino también de armamentos en territorio mexicano. Será un evento que encabezarán Ebrard, la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez y el embajador Ken Salazar.

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Estos signos de acercamiento ocurren tras largos meses -sino años- de tensión. Hace algunas semanas los chispazos habían ocurrido por el fuerte cabildeo de la embajada de EU en contra de la reforma eléctrica de López Obrador. Pero el listado de tensiones es interminable, y van desde el financiamiento a ONGs como Mexicanos contra la Corrupción -AMLO cree que meten recursos a sus opositores- hasta la detención de Salvador Cienfuegos. El minuto cero fue reconocimiento tardío de México a la victoria de Biden.