El gobierno de Estados Unidos informó que a partir del lunes ya no permitirá que los migrantes ucranianos lleguen a solicitar refugio través de la frontera con México. El anuncio llega cuando, según cifras oficiales, por lo menos 18.000 refugiados ucranianos han cruzado la frontera, de la ciudad mexicana de Tijuana al sur de California, desde que se inició la invasión de Rusia a Ucrania. 

El giro del gobierno de Joe Biden se conoce cuando los inmigrantes mexicanos y latinoamericanos que llegan a través de la frontera sur esperan que el gobierno norteamericano deroge el Titulo 42. Durante los más de dos años que pasaron desde que comenzó la pandemia, Estados Unidos ha negado asilo a decenas de miles de refugiados latinoamericanos que fueron expulsados en cuanto llegan a la frontera. 

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Norma, una madre de dos hijos pequeños, huyó de la guerra entre carteles de las drogas en el sureño estado mexicano de Michoacán luego de que el crimen organizado matara a su hermano y le concediera solo 30 minutos para abandonar su casa y su pueblo para siempre. Norma cruzó sin documentos la frontera con sus hijos en agosto del año pasado con la intención de entregarse a oficiales fronterizos y, al rendirse, solicitar asilo. Pero el agente que la detuvo, le dijo que el proceso de asilo está cerrado y obligó a la familia a regresar a México por el mismo punto por el que había cruzado a California. 

Desde entonces, la señora de 35 años de edad recibe frecuentes amenazas en mensajes de texto en los que le advierten que saben que se encuentra en Tijuana. "Yo sé que los ucranianos vienen huyendo de la guerra, que por eso los dejan pasar a Estados Unidos, pero dígame usted si no es una guerra lo que nosotros estamos viviendo. Tal vez el gobierno le quiera llamar de otra manera, pero para nosotros que sufrimos las bajas y las pérdidas materiales, esto es una guerra, también merecemos asilo", dijo Norma a La Política Online. 

"Yo sé que los ucranianos vienen huyendo de la guerra, que por eso los dejan pasar a Estados Unidos, pero dígame usted si no es una guerra lo que nosotros estamos viviendo".

Todos los ucranianos han pasado por la garita de San Ysidro, California, el punto fronterizo más transitado en el mundo, de acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos. Mientras la solidaridad se ha volcado en el sur de California para recibir a los emigrantes ucranianos, a quienes estadunidenses llevan a sus propias casas como refugio temporal, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) dice que el gobierno de Estados Unidos ha rechazado por lo menos 1,7 millones de peticiones de asilo en la frontera. 

Refugiados ucranianos en el cruce fronterizo de San Ysidro, que conecta Tijuana con San Diego.

AP

El rechazo se hace con una medida sanitaria desempolvada por Donald Trump, el Título 42, que argumenta que la frontera debe cerrarse a los solicitantes de asilo para prevenir potenciales contagios de Covid 19. Pero la medida no se aplicó a ningún ucraniano, ante crecientes críticas. "La frontera ya se reabrió al final de la pandemia; la gente anda sin mascarillas, se reanudó el turismo, la gente cruza de un país a otro a hacer compras, a ver a sus amistades y familiares, pero el gobierno insiste que si alguien tiene la piel morena y busca asilo, es un peligro", dijo Dulce García, dirigente de derechos humanos en San Diego. 

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En medio de las críticas, el gobierno estadounidense anunció hace unos días un nuevo programa en colaboración con el de México para acelerar la llegada de ucranianos refugiados a Estados Unidos a quienes otorgará "libertad condicional humanitaria" por dos años. El programa se llama "Unidos por Ucrania", o U4U. El Departamento de Seguridad (HSD) confirmó la noticia en conferencia, mientras que la embajada de Estados Unidos en México lo hacía por su parte. "A partir del 25 de abril, los ucranianos que lleguen a México pasarán por el mismo proceso que aquellos que estén en Europa", informó el Departamento de Estado. También advirtió que los ucranianos que traten de cruzar la frontera a la fuerza, por las garitas o entre puertos de entrada "sin documentos válidos para ingresar y que no hayan pasado por el proceso U4U serán devueltos a México". 

La frontera ya se reabrió al final de la pandemia; la gente anda sin mascarillas, se reanudó el turismo, la gente cruza de un país a otro a hacer compras, a ver a sus amistades y familiares, pero el gobierno insiste que si alguien tiene la piel morena y busca asilo, es un peligro.

Con el programa, el gobierno estadounidense "alienta encarecidamente" a todos los ucranianos que se encuentran actualmente en Europa a quedarse donde están y solicitar su admisión a Unidos por Ucrania desde allí. Desde el lunes, según advirtieron, "no habrá ventajas ni trámites más rápidos para quienes transiten por México".

Inmigrantes latinos tratan de pasar el muro de la frontera con una escalera y cuerdas.

AP

Los 18,000 ucranianos que huyen de la guerra  han cruzado la frontera sur después de hacer un largo recorrido. En la mayoría de los casos, han viajado de distintos países europeos a la Ciudad de México, donde no necesitan visa y se les otorga una de turismo al llegar. Cuando llegan a la línea fronteriza entre Tijuana y San Diego, todo les resulta más fácil que a los refugiados latinoamericanos. Les alcanza simplemente con informar que buscan asilo y mostrar sus pasaportes: unos minutos después, ya pueden cruzar hacia California.  

Según cifras de la ONU, más de cinco millones de ucranianos han abandonado su país desde que Rusia inició la invasión y más de diez millones han sido desplazados. El presidente  Biden dijo a principios de este mes que Estados Unidos podría recibir unos 100.000 refugiados ucranianos.