El drama de los permisos de construcción en Monterrey se consolida como el principal inconveniente del tramo inicial del gobierno de Luis Donaldo Colosio. Con la parálisis en el otorgamiento de los mismos, y múltiples quejas de parte del sector empresarial, el alcalde ahora tiene sobre la mesa una propuesta para absorver esa cuestión bajo la orbita de su oficina y dejar a Laura Ballesteros solo a cargo de temas de movilidad.

Es un movimiento que tiene sentido porque Ballesteros misma suele decir en privado que el 90% de su tiempo está dedicado a temas de movilidad. O sea que los asuntos de Desarrollo Urbano como tal no terminan de ser de su interés.

Semanas atrás Grupo Reforma reveló que Colosio buscaría reemplazar a Ballesteros por una funcionaria allegada a Ugo Ruiz, asesor permanente del alcalde. Finalmente ese movimiento perdió fuerza.

Los reparos de Colosio respecto a su colaboradora obedecen a un cálculo nacional. Ballesteros fue funcionaria en el gobierno de la CDMX de Miguel Ángel Mancera y tiene múltiples contactos en el PAN, tanto con Ricardo Anaya como con Marko Cortés.

El alcalde no quiere limitar a Ballesteros porque hacerlo puede complicar nexos que son cruciales para su posible candidatura presidencial en 2024. LPO ya reveló que el plan de Dante Delgado es que Colosio sea el candidato de toda la oposición unida y en esa intención es determinante la buena convivencia con el PAN.

De los tres partidos del eje opositor el PAN es donde Colosio parece transitar mejor y estuvo muy cerca de ser su candidato a la gubernatura en 2021 en una alianza con MC

Es notable. Colosio tiene el sendero hacia 2024 más despejado entre los tres partidos del Frente mientras que los principales anticuerpos a ese proyecto abundan en el círculo directo del mandamás de su propio partido, o sea, Dante Delgado. Allí son incontanbles los reparos tanto contra el alcalde como hacia su principal consejero, el diputado federal Agustín Basave.