Mientras la situación se deteriora en Meriúpol, el Kremlin ha salido a cuestionar la "confianza" de la delegación negociadora ucraniana y dejó en suspenso el proceso de diálogo. "No existe ya la confianza en esta gente desde hace mucho tiempo", lanzó este miércoles la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajárova, quien acusó de "incoherentes" a los negociadores designados por Volodimir Zelenski.

"Desde la oficina de un hombre que se llama a sí mismo presidente de Ucrania se hizo una propuesta para llevar a cabo negociaciones. Rusia no la rechazó", aseguró la vocera al canal Rossiya 24. Sin embargo, Zajárova omitió un detalle: las conversaciones entre las partes apenas avanzan luego de la masacre de Bucha, que pese a las evidencias fue calificada de "montaje" por Moscú.

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El presidente turco Recep Tayyip Erdogan señaló ayer martes que "las imágenes de Bucha e Irpin y los ataques de civiles en Kramatorsk eclipsaron nuestros esfuerzos", en alusión al papel mediador que desempeña su país. "El proceso de Estambul aún mantiene su carácter como la salida más confiable y más corta para superar la crisis", agregó el mandatario. Pero la parte ucraniana tampoco está segura de que las negociaciones puedan destrabar el conflicto. 

Las imágenes de Bucha e Irpin y los ataques de civiles en Kramatorsk eclipsaron nuestros esfuerzos", en alusión al papel mediador que desempeña su país

Mykhailo Podolyak, el jefe negociador ucraniano, admitió que "en el contexto de la tragedia de Mariúpol, el proceso de negociación se ha vuelto aún más complicado". Rusia anunció que la "siguiente fase" de la guerra está en marcha, lo que podría modificar los términos y el contenido de las negociaciones. El Kremlin ha resuelto replegarse a la zona del Donbás y concentrar sus maniobras militares en el Este ucraniano. De esta forma, los territorios ocupados estarán en el centro de futuras negociaciones.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan encabezando las negociaciones en Estambul el pasado 29 de marzo. 

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Hasta el momento, las partes avanzaron en la neutralidad militar de Kiev y en los posibles garantes de la seguridad ucraniana. En paralelo avanza la incorporación de Ucrania a la UE. Pero la ofensiva concentrada en el Donbás plantea un regreso al escenario pre invasión, cuando el enfrentamiento entre el Ejército ucraniano y las fuerzas separatistas financiadas por Moscú se limitaba en términos geográficos.

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En tanto, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, salió a respaldar a Zajárova tras aducir que "los ucranianos no muestran una gran inclinación a intensificar el proceso de negociación". "La pelota está en su lado, estamos esperando una respuesta", dijo el vocero, aunque prefirió pasar por el alto el pedido de Zelenski para encontrarse cara a cara con Vladimir Putin. Ninguna de las partes volverá a conversar hasta que no queden claras las nuevas condiciones de la fase lanzada por Rusia.