Crisis con Cataluña
Aragonès rompe relaciones con Sánchez hasta conocer quién ordenó y supervisó el espionaje
La Generalitat admite que la confianza con el Gobierno es "mínima" y exige explicaciones por un espionaje que se realizó con un sistema que solo usan los Ejecutivos. Es la mayor crisis entre ambas administraciones desde 2018.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, decidió "congelar" las relaciones políticas del Govern con el Gobierno central tras conocerse que más de 60 líderes catalanes fueron espiados por el sistema Pegasus -utilizado únicamente por los Ejecutivos- entre el 2018 y el 2020, cuando Pedro Sánchez estaba al mando del Palacio de la Moncloa.

El vínculo quedará paralizado hasta que el Gobierno no aclare e investigue las responsabilidades de este caso para restablecer la confianza entre ambas administraciones, según el anuncio de Aragonès.

"No se puede recuperar la normalidad de las relaciones políticas", afirmó en una comparecencia en el Palau de la Generalitat junto al resto del Govern, que exige una "investigación interna con supervisión independiente" para conocer las "responsabilidades políticas'' de este espionaje.

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Desde Moncloa insisten en que "no tienen nada que ver" con el escándalo y aseguran que en España no hay escuchas sin orden judicial. La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, no respondió -tal como pidió Aragonès- si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) espió a los líderes independentistas con el sistema Pegasus alegando que se trata de un asunto de "seguridad nacional".

"Se trata de materias clasificadas y de asuntos secretos sobre los que no puedo dar cuenta porque me lo prohíbe la ley", se excusó la ministra. En la Generalitat descreen de la palabra oficial debido a que esta tecnología solo se vende a Gobiernos.

Es evidente que este caso de espionaje y la forma cómo lo afronte el Gobierno del Estado puede tener importantes consecuencias políticas de forma inmediata 

Este "congelamiento" de las relaciones con Cataluña asoma como otro duro golpe para el Ejecutivo, con varios frentes abiertos por la delicada situación económica y por sus tensos vínculos con socios y opositores.

La "normalización" y "desjudicialización" con los independentistas es un logro político que el Gobierno saca siempre a relucir. Rodríguez recordó que desde que gobierna el Psoe las relaciones cambiaron de "forma notable" en Cataluña y la relación ya no es la misma que con los Gobiernos del PP.

 El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, comparece tras valorar el supuesto caso de espionaje a independentistas. 

En privado, según fuentes de Moncloa, Sánchez pidió en las últimas horas "hacer todo lo posible" para que las relaciones con la Generalitat no se rompan por un escándalo que llega cuando estaba todo encaminado para una nueva mesa de diálogo.

Para Aragonés, sin embargo, el espionaje es una "línea roja" que "no se puede tolerar". "Es evidente que este caso de espionaje y la forma cómo lo afronte el Gobierno del Estado puede tener importantes consecuencias políticas de forma inmediata", aseguró. "Hoy la confianza es mínima", agregó.

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El líder catalán quiere una "reunión urgente" con Sánchez y que se inicie una investigación para aclarar "quiénes son los responsables" de este presunto espionaje, quién ordenó las actuaciones y quién las supervisó.

En paralelo, Aragonès encargó a los Mossos d'Esquadra y a la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya investigar el espionaje. Y adelantó que llevará el caso ante el Consejo de Europa, ante órganos internacionales de protección de derechos humanos y ante la Unión Europea, que ya investiga presuntos seguimientos políticos en Hungría y Polonia.

Este inesperado "congelamiento" de las relaciones con Cataluña asoma como otro duro golpe para el Ejecutivo, con varios frentes inestables por la delicada situación económica

Por su parte, el eurodiputado y expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el exvicepresident y líder de ERC, Oriol Junqueras, anunciaron en el Parlamento Europeo acciones legales en España, Francia, Suiza, Luxemburgo y Alemania por la presunta "violación masiva de derechos fundamentales".

Pegasus es un sistema de espionaje telefónico israelí usado por distintos gobiernos de todo el mundo para entrometerse en la intimidad (teléfonos móviles) de rivales y opositores políticos. El caso más conocido es el que, tiempo atrás, involucró al reelecto presidente de Hungría, Victor Orbán, quien utilizó este spyware para espiar a varios periodistas de investigación.

"Una república catalana es mucho mejor que una monarquía corrupta"

Un laboratorio canadiense experto en ciberseguridad desveló este lunes que la mayoría de los líderes del independentismo catalán fueron espiados a través de este sistema. El espionaje ocurrió entre 2018 y 2020 y alcanzó a los abogados y familiares de al menos 65 dirigentes políticos.

La denuncia la hizo Citizen Lab, un grupo de expertos en ciberseguridad de la Universidad de Toronto. Según su informe, entre los espiados figuran el teléfono del president de la Generalitat, Pere Aragonès, y sus antecesores Quim Torra y Artur Mas así como estrechos colaboradores de Carles Puigdemont, entre otros.


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