Rusia advirtió que volverá a atacar "los centros de toma de decisiones" de Kiev si las fuerzas ucranianas continúan con sus "intentos de sabotaje y ataques contra instalaciones" en territorio ruso, según el Ministerio de Defensa. El Kremlin no presentó pruebas acerca de las presuntas acciones de Ucrania, pero el anuncio se da poco después de que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski se comunicara con su par estadounidense Joe Biden.

Biden se comprometió a entregar equipo militar pesado a Ucrania, una movida inédita hasta el momento, a medida que la ofensiva rusa se recrudece en la región del Donbás. Lo mismo hizo la UE, que aprobó un paquete de 500 millones de euros para rearmar al Ejército ucraniano a través de equipos no letales y combustible. "U Occidente ayuda a Ucrania a detener a Putin, o Putin continuará expandiendo su imperio, matando a miles de mujeres y niños", avisó Zelenski a sus aliados.

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"Necesitamos con urgencia artillería pesada, vehículos blindados pesados, sistemas de defensa aérea y aeronaves, instalaciones de artillería (calibre 155 mm) y municiones y proyectiles de artillería (calibre 152 mm)", pidió el mandatario ucraniano, que este miércoles se reunió con sus pares de Polonia, Estonia, Lituania y Letonia. Zelenski les advirtió que las tropas rusas se preparan para una ofensiva final sobre Járkov, Mariúpol y el Donbás. 

U Occidente ayuda a Ucrania a detener a Putin, o Putin continuará expandiendo su imperio, matando a miles de mujeres y niños

Zelenski ha entrado en una fase de mayor presión sobre sus aliados occidentales, y de hecho vetó la visita a Kiev del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier por considerar que Berlín escatima la asistencia militar al Ejército ucraniano. Zelenski también les recrimina a los dirigentes alemanes sus nexos con Rusia y la promoción del gasoducto Nord Stream. "Estaba preparado, pero al parecer, y me hago cargo de ello, no era lo que deseaba Kiev", reconoció Steinmeier desde Varsovia, que debió bajarse del viaje a Ucrania con sus pares de Polonia y los países bálticos.

 Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, durante su comparecencia el martes en Varsovia, Polonia.

En tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, hizo referencia al supuesto ataque a un depósito de combustible próximo a la ciudad rusa de Bélgorod y sostuvo que si se replicaban situaciones semejantes entonces "las Fuerzas Armadas de Rusia lanzarán esos ataques, de lo que hasta ahora el Ejército ruso se había abstenido". El Ministerio de Defensa ruso aseguró más temprano que 1.026 soldados ucranianos se rindieron en Mariúpol, aunque Kiev no confirmó esta información.

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Zelenski busca moverse con mayor autonomía y propuso a Rusia intercambiar al líder del partido ucraniano prorruso Plataforma Opositora por la Vida, Viktor Medvedchuk, por prisioneros de guerra. Medvedchuk, un hombre cercano a Vladimir Putin, fue capturado tras escapar de su arresto domiciliario días después del inicio de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero pasado. El dirigente pro Kremlin había sido acusado de "traición" por supuestamente financiar el terrorismo.

 Vladimir Putin con el líder opositor ucraniano y amigo personal del mandatario ruso, Viktor Medvedchuk, en Moscú en marzo de 2020.

Dimitri Peskov, vocero del Kremlin, dijo que la inteligencia rusa no pudo corroborar la detención de Medvedchuk. Zelenski y sus ministros insisten en que la masacre de Bucha se ha replicado en Borodyanka, Gostomel, Makariv, Chernígov, Járkov y el Donbás. ""Hay un creciente número de pruebas y otros datos oficiales de los terribles crímenes de los invasores en las zonas donde, por desgracia, pudieron entrar", dijo el presidente ucraniano. Y pronosticó que las fuerzas rusas están resultas a propiciar un ataque final sobre las zonas ocupadas.