Una reunión armada por la Jefatura de Gabinete para encontrar una salida al faltante de combustible terminó mal. Los representantes de las petroleras se fueron enojados cuando descubrieron que el objetivo no era otro que facilitar una suba del porcentaje de corte de biocombustible.

El encuentro fue organizado por Juan Manzur, que como gobernador de Tucumán tiene especial interés en impulsar a la industria de bioetanol de su provincia. La reunión fue liderada por el vicejefe de gabinete, Jorge Neme, otro tucumano.

Al Salón de las Mujeres de Casa Rosada se acercaron este miércoles el secretario de Energía, Darío Martínez; el presidente de YPF, Pablo González; y representantes de empresas y cámaras vinculadas al sector de los biocombustibles, además de otros ejecutivos de petroleras.

Durante el encuentro los representantes del biocombustible plantearon que ellos podían incrementar la producción para resolver el faltante de gasoil, pero aclararon que para eso necesitan un aumento del 20 por ciento del precio.

De esta forma, no solo se encarecería el costo de la nueva materia prima incorporada, sino también que se incrementarían los costos sobre el insumo ya presente por ley en el gasoil.

La propuesta le cayó muy mal a Martínez y a los representantes de las petroleras, que se levantaron y se fueron. En el sector lo interpretaron como una apretada de los productores de biocombustibles y recordaron que han sido muy beneficiados por los aumentos.

La idea que quedó flotando entre los petroleros es que se trató de una jugada de Manzur y Neme para beneficiar a los productores de Tucumán y lamentaron que en una situación de crisis se planteen ese tipo de pedidos.

Oficialmente desde el gobierno informaron que se conformó una mesa de trabajo para estudiar la problemática y garantizar el suministro interno de gasoil, además de profundizar el diálogo entre los sectores productivos. La misma -informaron- estará integrada por empresas de combustible, productores agropecuarios y cámaras empresariales.