Santiago Creel ya se destapó para la candidatura presidencial panista. "Agradezco mucho que me incluyan en las encuestas y que militantes de mi partido me propongan. Yo estoy listo y estoy preparado", dijo en los últimos dÃas en diálogo con la prensa.
Pero lo más interesante del auto-destape de Creel es la lectura y el análisis que fue elaborando en los últimos meses El ex Secretario de Gobernación de Vicente Fox observa que el PAN no tiene candidatos naturales. Su pupilo Ricardo Anaya no puede pisar México porque serÃa detenido al instante. Marko Cortés no tiene peso propio ni para pelear su oriundo Michoacán.
Y un tema aparte son los gobernadores panistas. El único que se animó a dar un paso al frente fue Francisco Cabeza de Vaca, y -según la lectura de Creel- desde Palacio Nacional casi lo "decapitan polÃticamente". Ese panorama es paradójico porque aún sin candidatos, la marca PAN es la más fuerte dentro de la oposición a la 4T.
"Yo soy el Biden mexicano", repite Creel entre sus asesores. "Soy moderado, dialoguista y hasta aburrido", agrega y se aferra asà a la experiencia de los Estados Unidos, cuando un candidato equilibrado -y hasta somnÃfero para algunos- pudo vencer al colorido Donald Trump.
Según Creel, después de las experiencia "irracional" y "populista" de AMLO, la sociedad mexicana buscará refugio en liderazgos más conservadores, confiables y moderados. En esa lÃnea argumentativa, Creel cree que cuanto más radical sea el candidato a la sucesión de Morena, más posibilidades tendrÃa de ganar la presidencial.
Algunos panistas afirman, sin embargo, que su análisis tiene un punto flaco: Biden sà peleó electoralmente contra Trump, mientras que Creel ya no podrÃa competir con AMLO, el lÃder irracional con el que deberÃa contrastar. "¿Qué pasarÃa si AMLO pone un candidato de centro como Ebrard? Toda su estrategia se vendrÃa abajo", argumentan otros panistas.
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