El presidente francés Emmanuel Macron está dilatando el anuncio oficial de su candidatura a la reelección para los comicios del próximo 10 de abril. De alguna manera, se siente confiado con el primer lugar que le auguran las encuestas, aunque ese panorama podría cambiar en los meses por venir tras la irrupción de Valerie Pécresse, la candidata de Los Republicanos.

Pécresse se transformó en una verdadera revelación hace exactamente una semana, cuando obtuvo casi el 61% de los votos en la interna partidaria y se consagró como la primera mujer que representará a la formación gaullista en unas presidenciales. Sin embargo, su mérito es haber derrotado al diputado Eric Ciotti, un dirigente cada vez más corrido a la extrema derecha y defensor del polemista -y también candidato presidencial- Éric Zemmour.

La estrategia de llevar a Los Republicanos hacia el centro del espectro político la acerca al electorado de Macron. De hecho, la encuestadora Elabe le concedió días atrás un 20% de intención de voto y un segundo lugar detrás del actual presidente. El sondeo no solo coloca a Pécresse a tres puntos de Macron, sino que deja afuera del balotaje a dos candidatos de la derecha radical: Marine Le Pen y Zemmour. Y en una segunda vuelta le ganaría al mandatario con un 52% frente al 48%.

Los Republicanos tienen un grave problema, porque Macron les ha arrebatado todo el centro y el centroderecha y ante ello, han tenido que virar más a la derecha

Todavía restan cuatro meses para las elecciones, y la candidata de Los Republicanos tiene el desafío de conquistar al electorado centrista sin descuidar a los votantes tradicionales de partido y a aquellos que en los últimos años se ha decantado por alternativas más ultraderechista, como la de la propia Le Pen, que ha normalizado los postulados de su formación y aparece como una rival más aceptable frente al extremismo de Zemmour.

Los datos de Elabe asustaron al Elíseo, que prefiere ver el debut de Pécresse como parte del entusiasmo inicial que le siguió al reciente triunfo en las primarias de Los Republicanos. Sin embargo, la campaña de Macron comienza a observar el discurso de la candidata, una mujer que conjuga un mensaje europeísta con posiciones más duras respecto a temas de seguridad e inmigración.

"Es buena candidata porque representa una derecha algo más moderada. Pero Los Republicanos tienen un grave problema, porque Macron les ha arrebatado todo el centro y el centroderecha y ante ello, han tenido que virar más a la derecha. Y tiene que enfrentarse a Le Pen y a Zemmour. Pero si consiguen armar una candidatura fuerte y pasar a segunda vuelta, le podrían ganar a Macron", dice a LPO Pablo Del Amo, historiador por la Universidad Complutense de Madrid y analista del sitio Descifrando la guerra.

Considera que el mandatario "cuenta con que pase Le Pen y entonces se movilice el frente republicano contra la extrema derecha". "No es el caso si pasa Pécresse, que puede contar con el voto de la extrema derecha en segunda vuelta, sobre todo por el rechazo a Macron" apunta.

Pécresse cuenta con varios logros en su haber. Mientras su partido se hundía en las elecciones regionales de junio pasado, resultó electa presidenta de la región parisina. También es un rara avis dentro de Los Republicanos. En 2019 abandonó la formación por los malos resultados desde la salida de Nicolás Sarkozy de la presidencia en 2012 y por el acercamiento de varios de sus dirigentes a la extrema derecha. Finalmente regresó y conquistó la candidatura gracias al voto de los militantes.

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Los datos de Elabe asustaron al Elíseo, que prefiere ver el debut de Pécresse como parte del entusiasmo inicial que le siguió al reciente triunfo en las primarias de Los Republicanos

Pécresse recuperó a las bases, bastante decepcionadas por la pérdida de protagonismo del partido y los casos de corrupción de algunos de sus miembros, incluido Sarkozy, de quien fue ministra de Educación Superior primero y de Presupuesto después. Salió limpia del escándalo y proyectó su carrera a 2022. Ahora le disputa la batalla por los valores republicanos a Macron y lo empuja un poco más a la derecha, ya que el presidente continúa siendo una figura más liberal y dispuesta al consenso si se les compara.

Sin embargo, el analista opina que Le Pen tiene más posibilidades de pasar a segunda vuelta. "A contrario de Zemmour, tiene un voto más transversal, porque más allá de los temas identitarios presenta un discurso más social que llega a capas más bajas, algo que Zemmour no puede hacer", destaca. A su manera, Le Pen se ha moderado y le pelea una parte del electorado al izquierdista Jean-Luc Mélenchon. En cambio, Zemmour "ha llegado para derechizar aún más el espectro francés y su proyecto se parece ahora al Frente Nacional del padre de Le Pen".

Macron y Scholz definen la agenda futura de la Unión Europea

En tanto, Macron recibió este viernes en París al flamante canciller alemán Olaf Scholz. Ambos líderes hablaron de la recuperación económica y de la tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania, exhibiendo una imagen de liderazgo en el continente. Por otro lado, Macron quiere aprovechar que desde enero su país presidirá la Unión Europea.

Macron también quiere tomar la delantera tras la partida de Angela Merkel y se propone una conducción más protagónica dentro del bloque. El presidente francés destacó las "convicciones sólidas sobre muchos temas y una convergencia de puntos de vista" por parte de Scholz. Sin embargo, antes de emprender la carrera por el liderazgo en la UE debe asegurarse su triunfo en abril.

"Los franceses tienen una sensibilidad geopolítica y ver que lideran y tiran para adelante en temas como autonomía estratégica y migración puede gustarle a cierta parte del público, aunque existe un cierto euroescepticismo entre los franceses, que acaparan Zemmour, Le Pen y Mélenchon. Pero en cuanto al liderazgo en la UE, Macron tiene las de ganar", concluye Del Amo.