El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) puso fin al debate sobre la concesión de Telmex. Este jueves, tras las declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador, aclaró que solo ellos, como órgano regulador, tienen la facultad de resolver el tema, decisión que, además, ya fue tomada y será ratificada en 2023.

El comentario surge luego de que el mandatario refirió sobre la posibilidad de mantener o quitar la concesión de Telmex, otorgada durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, como una decisión que pudiera estar en sus manos. En ese sentido, mostró su aprobación por que ésta continuara, pero aseguró que buscaría algún trato que beneficiara a la nación.

No obstante, el regulador de telecomunicaciones aclaró que esa decisión no solo no está en las manos del Presidente, sino que ya fue tomada por el propio regulador desde el pasado 1 de diciembre de 2016.

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"El Pleno de este órgano autónomo resolvió, desde el pasado 1 de diciembre de 2016, aprobar la solicitud de la prórroga de concesión presentada por Telmex, otorgándola por una vigencia de 30 años, tras acreditar que se cumplieron los supuestos previstos en la Ley para este procedimiento", dijo

Explicó que para dicha resolución se contó con la opinión técnica no vinculante del Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). "Se establece que será hasta el primer trimestre del año 2023 cuando este Instituto entregue a dicha empresa el título de concesión que corresponda, una vez que se determinen las condiciones técnico-regulatorias a las que quedará obligada, las que serán resueltas exclusivamente por el IFT".

Añadió también que dicha resolución se tomó al considerar el dinamismo del mercado de las telecomunicaciones y el hecho de que Telmex está sujeta a una regulación asimétrica por ser parte del Agente Económico Preponderante en el sector de las telecomunicaciones.

El tema fue abordado durante la conferencia de esta mañana en alusión de un reportaje de la revista Proceso, quien aseguró que la continuidad o no de esta concesión pondría a prueba la política anti-neoliberal de la 4T. En ese sentido, el Presidente aseguró que lo que más "conviene a la nación" es su permanencia, deslizando la complejidad que implicaría para el gobierno asumir dicha responsabilidad, eso, a pesar de ser uno de los casos emblemáticos de la política privatizadora que tantas críticas desata desde este gobierno.