Después de la reunión de Alberto Fernández y Martín Guzmán con los gobernadores para dar un panorama sobre la negociación con el Fondo Monetario Internacional, la vocera del gobierno puso en duda la posibilidad de un acuerdo y avisó que no van a aceptar las exigencias del FMI.

Como reveló LPO, ayer en el entorno de Alberto decían ser "optimistas" sobre la negociación con el Fondo porque "la diferencia no es tanta". 

Sin embargo, este jueves la portavoz presidencial Gabriela Cerruti no fue tan optimista en que se pueda salvar la principal diferencia que existe con el FMI y que tiene que ver con la magnitud del ajuste que exige el organismo, un tema que Guzmán sobrevoló en su exposición pero no fue tan explícito. 

"Estamos en un punto crucial de la negociación donde lo que hay que definir es si vamos a llevar adelante las políticas que quiere llevar adelante el gobierno de fortalecer el crecimiento económico o si vamos a tener que hacer -que no vamos a hacer- lo que pide el FMI, que es una política de ajuste", dijo Cerruti.

Al final Guzmán no les mostró a los gobernadores los números del acuerdo con el FMI

"El Gobierno argentino no está dispuesto a llevar adelante (una política de ajuste) porque compromete al pueblo argentino y su posibilidad de crecer y desarrollarse. Ese es el punto clave de la discusión en este momento", agregó la portavoz en el inicio de su conferencia, antes de responder preguntas.

"Ese es el punto que tenemos en conflicto y que esperamos que se pueda solucionar lo antes posible. Pero el Gobierno argentino no está dispuesto a dar un paso atrás. Como dijo el presidente, la palabra ajuste está enterrada en la Argentina para este gobierno", advirtió Cerruti.

Estamos en un punto crucial de la negociación donde lo que hay que definir es si vamos a llevar adelante las políticas que quiere llevar adelante el gobierno de fortalecer el crecimiento económico o si vamos a tener que hacer -que no vamos a hacer- lo que pide el FMI, que es una política de ajuste

Los dichos de la portavoz llamaron la atención porque se dan apenas horas después de la presentación en la que el Gobierno apuntaba a mostrarse abierto a una negociación con el FMI, pero ahora desde el entorno más cercano a Alberto avisan que no habrá concesiones.

El dato de que sea Cerruti la encargada de plantear esta postura es importante porque marca que no es el kirchnerismo duro el que está levantando la bandera del rechazo al ajuste, como parecía ser hasta ahora, si no el propio Alberto, lo que no parece ser un gesto menor para el Fondo.

"Esperamos que el FMI entienda que tenemos que crecer y fortificar la situación interna para poder pagar y cumplir con esta deuda que no contrajo este gobierno pero que va a intentar solucionar", completó Cerruti, que también prometió que "la Argentina no va a entrar en default".