"Llamar a la unidad jamás es una mala idea", dijo Paula Añó, una de las caras conocidas del anti independentismo de Cataluña, al presentar esta semana el enésimo manifiesto constitucionalista con el que la derecha intenta recuperar la iniciativa para vencer a los secesionistas en las urnas.

Tras el batacazo sufrido en las elecciones regionales de febrero, cuando la centro derecha liberal pasó de tener 40 diputados (36 de Cs y 4 del PP) a solo 9 (6 de Cs y 3 del PP), políticos, ex políticos, intelectuales y otros referentes del mundo empresarial y cultural identificados con estas opciones decidieron rearmarse para lanzar una candidatura única que en principio está destinada al fracaso, pero que podría servir de punto de partida para una nueva plataforma o partido.

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Con las elecciones municipales de 2023 en el horizonte, el manifiesto constitucionalista aboga por aglutinar en una "confluencia política" a todas las voluntades del ámbito "constitucionalista" que ansían vencer a los "independentistas" y "populistas" en las urnas.

"Cataluña lleva ya más de una década de fractura social, fomentada por una Generalitat gobernada por partidos independentistas con el apoyo externo de anti sistemas y por un Ayuntamiento de Barcelona en manos de los populistas", señala el texto con el que los firmantes llaman a la unidad para "recuperar la lealtad institucional" con España y la "neutralidad de las instituciones".

En ese marco, el manifiesto rechaza el diálogo del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, con el gobierno independentista catalán: "No es hablar con Cataluña. Cataluña es mucho más plural", subrayan.

Entre los primeros suscriptores figuran políticos en activo como la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo -enfrentada con la dirección nacional del partido conservador-, pasando por algunos de los fundadores de Ciudadanos como Francesc de Carreras, Ferran Toutain, Xavier Pericay y la ex eurodiputada Teresa Giménez Barbat, así como el historiador Jordi Canal, el ensayista Valentí Puig, la editora Miriam Tey, el poeta Andreu Jaume y el cineasta Iñaki Arteta, entre otros.

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Durante la presentación en el Colegio de Periodistas de Cataluña, el periodista y ex dirigente del PP Joan López Alegre, convertido en el portavoz del Manifiesto, afirmó que "los catalanes deben contribuir a evitar que Bildu y ERC condicionen la gobernabilidad de España".

"La novedad es que esta iniciativa por primera vez no es contra nadie. Es a favor de la Cataluña emprendedora, leal a España, que no discrimina", remarcó López Alegre, quien no duda en incluir a Vox en la iniciativa. 

Los impulsores del manifiesto interpelan de forma explícita a Ciudadanos, PP, Vox, Barcelona por el Cambio -el ex partido de Manuel Valls- y PSC, aunque ven 'muy complicado' que los socialistas catalanes se sumen bajo la actual dirección de Salvador Illa, al que reprochan complicidad con ERC

Los impulsores del manifiesto interpelan de forma explícita a Ciudadanos, PP, Vox, Barcelona por el Cambio -el ex partido de ámbito municipal de Manuel Valls- y PSC, aunque ven "muy complicado" que los socialistas catalanes se sumen bajo la actual dirección de Salvador Illa, al que reprochan complicidad con ERC.

De hecho, ningún observador o analista contemplaría hoy la posibilidad de que Vox y el PSC compartan una candidatura y, en cambio, sí ven más factible que PP y Ciudadanos vayan en una lista conjunta.

Sin embargo, ambos partidos boicotean la propuesta al no querer perder sus siglas. Al margen de ese obstáculo, fuentes de Ciudadanos confiaron a LPO que "no ven como una posibilidad próxima llegar a un acuerdo y menos para una coalición preelectoral de cara a las municipales".

"Somos partidarios de sumar pero no de diluir las siglas. Queremos mantener nuestro espacio propio como partido de centro, liberal y reformista", insisten en Cs, sin querer ni nombrar a Vox, conscientes del problema que supone la presencia de las siglas del partido de ultraderecha en una candidatura conjunta.

En cambio, en su afán por aglutinar fuerza, los promotores del manifiesto no ven dificultades en que Vox participe. "Si Junts se uniera estaríamos hablando de la ultraderecha (...) Vox tiene una posición moderada desde la perspectiva de Cataluña", respondió López Alegre a LPO al ser consultado sobre el hecho de que el manifiesto de corte europeísta e integrador apelara sin sonrojarse a un partido nacionalista español y ultracatólico.

Un problema de definición que tienen los "constitucionalistas"- cabe aclarar que todos los partidos españoles son constitucionales- es que excluye a fuerzas como En Comun Podem, que aboga por una reforma de la Carta Magna, pero incluye a Vox, que plantea suprimir las comunidades autónomas y promueve un discurso xenófobo y discriminador, que atenta contra los derechos fundamentales.

Aunque destacados intelectuales, empresarios, profesores universitarios y representantes de la sociedad civil catalana firman el manifiesto titulado "Por una Cataluña valiente, en defensa de la legalidad, la pluralidad y la lealtad a España", la estrategia divide a la sociedad civil anti independentista.

La derecha independentista crea un nuevo movimiento anti-Colau 

Algunos intelectuales como el escritor y articulista Joaquim Coll consideran que formar un frente anti independentista sería un error garrafal. En una columna de opinión en el diario El Español titulada "Manifiesto Constitucionalista, ejercicio de melancolía", Coll afirma que "para desalojar del Govern a los partidos independentistas no parece que la mejor estrategia sea constituir un bloque que represente lo contrario".

El escritor recuerda que haberlo hecho en el pasado hubiese convertido las elecciones en un "plesbiscito", que es "justamente lo que busca siempre el separatismo". "Para los demócratas las elecciones son pluripartidistas, nunca referendarias, y lo peor de las equivocaciones seria contribuir a ellos", subraya. Lo que no dice, pero muchos intuyen a raíz de los acontecimientos pasados, es que una candidatura unitaria que incluya a Vox es un regalo para el independentismo.

A pesar del fracaso anunciado de la candidatura anti independentista, el debate y los movimientos de los últimos meses han abierto la puerta a la posibilidad de que el manifiesto sirva como base para un nuevo partido o la proyección de uno ya existente. 

La incorporación de Añó, proviene del Centro Libre de Arte y Cultura pero anteriormente vinculada al PP, confirma que el partido del político socialista francés-que esta semana facilitó los presupuestos de Colau- se inclina hacia la derecha

Paula Añó, la presentadora del acto, acaba de unirse a Barcelona pel Cambi, el partido que lidera Eva Pareda y que creó el ex primer ministro francés, Manuel Valls, para presentarse como candidato a la alcaldía de la capital catalana en los últimos comicios.

La incorporación de Añó, proviene del Centro Libre de Arte y Cultura pero anteriormente vinculada al PP, confirma que el partido del político socialista francés-que esta semana facilitó los presupuestos de Colau- se inclina hacia la derecha. El afán que tiene es convertirse en el hogar del liberalismo constitucionalista en Cataluña, comenzando por las elecciones muncipales para después recuperar los votos que le dieron la victoria a Inés Arrimadas en 2017, sin la garantía, como ocurrió entonces, de que podrán ser alternativa de Gobierno.