En una situación análoga a la de la provincia de Buenos Aires, el peronismo cordobés espera que sean los radicales quienes pidan la suspensión de la ley que limita la reelección de 277 intendentes, casi el 70 por ciento de los jefes comunales que actualmente transitan su segundo mandato desde 2015. De estos, 137 son de Hacemos por Córdoba, 43 del Frente de Todos y 97 de Juntos por el Cambio.

Si los radicales dan el puntapié inicial, pagaría el costo político pese a ser una minoría entre los intendentes que se beneficiarían. En el peronismo de Schiaretti, nadie quiere quedar emparentado con el kirchnerismo, que hizo una jugada similar en Buenos Aires.

La Justicia suspendió la aplicación de la ley que limita la reelección de intendentes

En el caso de los radicales, no todos piensan iguales en este punto: quienes responden a Rodrigo de Loredo se adelantaron y anticiparon su rechazo a "cualquier proyecto que pretenda apartarse de la alternancia".

Para los 16 intendentes de De Loredo, "cualquier proyecto" que habilite la re reelección "indefectiblemente se apartará también del principio republicano de gobierno reconocido en la Constitución, y sólo puede fundarse en una ambición desmedida de poder, pero nunca en los legítimos intereses de los ciudadanos".

Los jefes comunales que responden a Ramón Mestre son una mayoría, aunque varios de ellos gobiernan pequeñas poblaciones. Este colectivo es el que analiza la posibilidad de poner la cabeza ahora para sostener los gobiernos locales en 2023.

El ex intendente de Córdoba Capital, Ramón Mestre.

LPOMarcelo Arias

A diferencia de los intendentes que apoyan a De Loredo, los de Mestre aún no se pronunciaron públicamente. Mario Negri, por su parte, tiene una tropa mínima entre los jefes comunales, aunque entre ellos estaba Marcos Carasso, de General Cabrera y presidente del radicalismo provincial. Carasso también es ambiguo respecto de si la "re-re" debe limitarse en 2023.

En este contexto, el Foro de Intendentes Radicales será la olla a presión. Se espera que el organismo que depende del Comité Central del radicalismo cordobés se exprese en los próximos días a favor o en contra de la re-re elección indefinida.

Mario Negri tiene una tropa mínima entre los intendentes radicales de Córdoba, aunque entre ellos estaba Marcos Carasso, de General Cabrera y presidente del radicalismo provincial. Carasso es ambiguo respecto de si la "re-re" debe limitarse.

El peronismo ya hizo trascender que el destino de la ley que restringe las re reelecciones depende de la voluntad de los intendentes radicales.

Si el radicalismo se pronuncia a favor de suspender la ley electoral, el peronismo podría habilitar que se trate y apruebe el 29 de diciembre, en la última sesión del año de la Legislatura.

Marcelo Cossar, jefe de bloque UCR Juntos, se pronunció en contra de rehabilitar la re-re; pero Orlando Arduh, titular de la bancada de Juntos por el Cambio, dijo que "habrá que analizar la opinión de los intendentes; y si ellos quieren, habría que acompañarlos". Cossar y Arduh juegan su futuro: el primero podría buscar una reelección; Arduh no.

Hasta ahora, el ministro de Gobierno, Facundo Torres, repitió que el tema "no es prioritario" para el gobernador Juan Schiaretti. Ocurre que las tensiones por la renovación en el peronismo cordobés están apenas disimuladas. Pero hay margen para actuar el 29, entre el pan dulce de Navidad y el brindis del Año Nuevo.

En el Gobierno provincial no descartan es que los intendentes decidan pagar costos individuales y presenten sendos reclamos judiciales para que la ley electoral comience a regir desde 2019, y no desde 2015. Si lo logran, éste será considerado a los términos del cómputo como el primer período y el 23-27, el segundo; por lo que en los hechos podría haber "re-re".