El macrismo enfrenta una inesperada rebelión en el corazón de su base electoral. En el coqueto Barrio Parque donde vive la cúpula de esa fuerza polÃtica, un desarrollo de Nicky Caputo que arruinarÃa la vista y el sol para muchos de los distinguidos vecinos de esa zona, encendió las protestas.
La torre que Caputo planea construir en la calle San MartÃn de Tours bajo la marca OM -una iniciativa de emprendimientos top de explosivo crecimiento desde que Macri dejó el poder-, enfrenta la resistencia de los vecinos que ya avisaron que irán a la justicia para frenarla.
Argumentan que el edificio incumple con las reglamentaciones de la Ciudad, sobre todo para un área de protección histórica.
La familia macrista está en pie de guerra. No quieren que los petits hotels de la zona más cotizada de la Ciudad convivan con un edificio que los duplica en altura. El escándalo es tan grande que incluso familiares de Horacio RodrÃguez Larreta firmaron una petición para frenar la construcción.
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La obra fue noticia porque dÃas atrás se produjo un incendio en el obrador de San MartÃn de Tours al 2800 que tuvo en vilo a los vecinos que desde agosto de 2020 intentan detener las obras junto al Observatorio por el Derecho a la Ciudad y Basta de Demoler.
Las irregularidades que denuncian son varias: una altura de 26,43 metros cuando el máximo permitido es de 11,60, la conformación de una parcela de más de 1340 metros cuadrados cuando el máximo permitido es de 1000 metros y un FOT mayor al autorizado por la norma.
La iniciativa de la desarrolladora Northbaires -que está asociada a la constructora de Caputo en los emprendimientos OM- unió cuatro terrenos para en este proyecto y planea construir 11.498 metros cuadrados cuando el máximo permitido deberÃa ser 1340. Además denuncian que tendrÃan haber retirado el frente tres metros de la lÃnea oficial, pero una autorización del gobierno les permitió evitar ese detalle.
Señalan que Northbaires logró llegar a los 26 metros de altura porque enrasó con un edificio que está en la misma cuadra pero sobre la Avenida Libertador, donde se aplican otras normas constructivas. El enrase implica tomar la mayor altura de una manzana como referencia para construir, pero está prohibido en las áreas de protección histórica.
Es por eso que los vecinos presentaron un amparo que quedó en manos del juez MartÃn Converset. Tras varias idas y vueltas intervino el Supremo Tribunal de Justicia y falló en favor de la constructora.
Si bien el magistrado detuvo la construcción por un tiempo luego habilitó "las medidas o trabajos iniciales vinculados a cimientos y subsuelos como movimientos de suelos, excavaciones, nivelación y retiro de excedentes (y todos aquellos trabajos constructivos necesarios para los subsuelos)".
Los vecinos temen que la sentencia permita el avance del edificio y cuando llegue el fallo definitivo la obra esté terminada. De hecho ya está instalada en el terreno una grúa de 28 metros de altura.
Palermo Chico es uno de los bastiones del macrismo y está muy ligado a la génesis del partido. En esas pocas manzanas viven o vivieron el propio Nicky Caputo, Macri, RodrÃguez Larreta y Santilli. También cobijó a Franco Macri, al ex jefe de inteligencia, Gustavo Arribas y a la ex primera dama Juliana Awada. Entre sus calles también se levanta el Museo Renault, uno de los sitios preferidos de la rosca PRO.
La marca OM tuvo un crecimiento exponencial desde los últimos años de gestión de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño. Desarrollaron viviendas de lujo en Palermo, en el Botánico, dos edificios en Recoleta, uno en el terreno del ex Cine América, en Cañitas, sobre la calle Cerviño, en Puerto Madero y en Punta Chica.
Northbaires está asociada a los principales estudios, desarrolladores y constructoras de la Argentina, pero en todos los proyectos de OM aparece la firma de Caputo.
El esquema reproduce un modus operandi de Nicky Caputo, cuya constructora ganó varios mega proyectos en territorio porteño durante el gobierno de Macri. El hermano del alma del ex Presidente no participaba directamente de la compra de terrenos públicos sino que una vez vendidos la constructora familiar se encargaba de levantar las torres, como sucedió con los edificios de Alem y Córdoba.
"Hacen lo que quieren y después se venden como la nueva Argentina. Es una cosa insólita el aura de protección que tienen. Desde el gobierno porteño nos dijeron informalmente que por más que nos quejemos la obra iba a salir igual", se lamentó uno de los vecinos movilizados ante la consulta de LPO.
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Que les va a pasar el dia que tengan que trabajar honestamente?