El ex juez, Sergio Moro, quiere ser candidato a presidente en las próximas elecciones presidenciales en Brasil en un armado que buscará ofrecer una tercera vía a las opciones de Jair Bolsonaro y Lula. 

El ex ministro de Justicia del bolsonarismo busca afiliarse al partido Podemos, del empresario y ex candidato presidencial, Alvaro Dias, y contaría con el apoyo de algunos medios de comunicación y empresarios descontentos con el gobierno pero que no quieren el retorno del Partido de los Trabajadores al poder en 2022. 

El analista político brasileño, Marco Bastos, dijo a LPO que "la candidatura de Moro es un sueño de los diarios mas importantes del país como Globo y Estadao, elites y sectores medios urbanos, pero el problema es que le faltan votos y construcción". 

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Bastos planteó que "el desafío de Moro es restarle votos a Bolsonaro por derecha y hoy tenes un 15 por ciento de los brasileños que son bolsonaristas y no lo votan ni locos porque lo consideran un traidor". "El otro inconveniente que tiene es que solo hay un 10 por ciento que no quiere ni a Bolsonaro ni a Lula", agregó. 

El analista brasileño detalló que "el anhelo de la tercera vía no parece ser una prioridad para la gran mayoría de la población, más allá de algunos sectores medios y políticos como Alvaro Días (líder de Podemos) que buscan levantar la bandera de la Ley y el Orden pero en la calle eso no es un tema". 

El desafío de Moro es restarle votos a Bolsonaro por derecha y hoy tenes un 15 por ciento de los brasileños que son bolsonaristas

"Moro ha sido la figura más popular hace dos años pero ahora quemó casi todo su capital político. Para la gente de a pie, la prioridad es el empleo, economía, comida en la heladera, vacunas e inflación. Eso moverá los intereses electorales y Moro ahí no figura", sentenció. 

La derecha no bolsonarista tiene varios nombres que podría presentase como candidatos. Además de Moro, está el exministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, el gobernador de Sao Paulo Joao Doria y el ex gobernador de Ceará, Ciro Gomes. 

Palacio Planalto

Ninguna de estas bien posicionada en las últimas encuestas, sin embargo, en caso de llegar a un balotaje con Bolsonaro, tanto Moro como Ciro (que tienen 10 y 9 puntos respectivamente en un eventual primer turno) derrotarían al presidente por un margen estrecho. 

En ese sentido, Bastos sostuvo que "tanto Moro como Ciro están pescando en la misma laguna, pero es una laguna muy pequeña. Esto se agrada sacándole votos a Bolsonaro, en esto hay consensos en el equipo de Doria y de Ciro Gomes. Para llegar a a segunda vuelta tiene que confrontar con Lula pero no están pudiendo lograr eso".  

Moro ha sido la figura más popular hace dos años pero ahora quemó casi todo su capital político

La ventaja de Moro por sobre el resto de los que pretenden competir en una tercera opción es que su figura no está anclada en un estado en particular. Doria tiene dificultades para salir de San Pablo y por eso es probable que vaya por la re-elección mientras que Ciro y su partido (el PDT) tiene una lógica muy regional en Ceará, donde tiene la mayoría de los alcaldes y, además, Ciro caería derrotado con Lula. 

Por eso, la apuesta es seducir al voto anti-petista para sacar a Bolsonaro de la segunda vuelta, algo que por ahora parece complejo en un escenario cada día más polarizado.

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No obstante, la credibilidad de Moro en buena parte de la población ha caído notablemente luego de la confirmación de la Corte Suprema de que el ex juez actuó con parcialidad para perjudicar a Lula en pleno año electoral. 

Además, el sentir anticorrupción de 2018 que permitió la victoria de Bolsonaro y la posterior llegada de Moro al ministro de Justicia, se apagó para dar lugar a otras preocupaciones que marcará la agenda electoral de 2022.

Fuentes consultadas por LPO cuentan que Moro ya se reunió con la presidente de Podemos, Renata Abreu, en Brasilia y el senador Álvaro Dias en Paraná para afiliarse a su partido. De todas formas, la confirmación y el eventual lanzamiento recién se produciría en noviembre.