La última cumbre del Mercosur tuvo un condimento de tensión aportado por el gobierno de Uruguay y su decisión de iniciar negociaciones con terceros países sin el aval de sus socios regionales. Esto generó una fuerte disputa con Argentina y Paraguay que acusaron a los de Luis Lacalle Pou de violar el tratado de Asunción. 

La postura de Brasil a favor de flexibilización del Mercosur hacían suponer que los uruguayos iban a poder contar con un buen aliado a la hora de presionar a los díscolos argentinos y uruguayos. Sin embargo, la diplomacia brasileña tomó otra actitud. 

Según pudo saber LPO, el anuncio del canciller de Uruguay Francisco Bustillo cayó mal en sus pares brasileños a pesar de las coincidencias en la cuestión de fondo.

Uruguay amenaza con romper el Mercosur si no se flexibiliza

En ese marco, el embajador Pedro Miguel, secretario de Negociaciones Regionales de América en Itamaraty, dijo que lo de Uruguay fue un "anuncio político" sobre el que su país tomó nota. "No hay ninguna consecuencia práctica, no hay ninguna consecuencia jurídica, no veo ningún motivo para pronunciarme sobre este tema en este momento, sería especulativo", afirmó Miguel en diálogo con medios uruguayos

El diplomático ratificó la línea "modernizadora" que el gobierno de Bolsonaro propone para el bloque pero tomó distancia con la postura de Lacalle Pou.

"Desde Itamaraty no estábamos al tanto y los otros países tampoco. Por lo menos, en la reunión de cancilleres nadie estaba al tanto de que Uruguay iba a publicar su nota", reconoció el funcionario brasileño.

"Todos sabemos hace muchos años cuál es el pedido de Uruguay, en eso no hay sorpresa. Sí, tal vez, lo que fue novedad fue el planteamiento del señor canciller y después darnos cuenta que había una nota del gobierno siendo publicada durante la reunión. Como le digo, aquí soy muy objetivo, no veo ningún motivo para dramatizar las cosas: es una declaración política. Tomo nota, nada más", relativizó Pedro Miguel.

Desde Itamaraty no estábamos al tanto y los otros países tampoco. Por lo menos, en la reunión de cancilleres nadie estaba al tanto de que Uruguay iba a publicar su nota 

En otro momento del reportaje, Miguel insistió:  "Lo que hay es una declaración política. Tomo nota, nada más. No hay ninguna consecuencia práctica, no hay ninguna consecuencia jurídica, no veo ningún motivo para pronunciarme sobre este tema en este momento, sería especulativo".

Pedro Miguel, secretario de Negociaciones Regionales de América en Itamaraty.

Cancillería argentina se mostró satisfecha con las declaraciones del diplomático brasileño y dijeron a LPO que "creemos que más allá de los torpedazos, se ratifica que estamos en el camino correcto. Como pasó con Venezuela que  ahora Estados Unidos y la Unión Europea dicen casi lo mismo que nosotros".

 Paraguay también se expresó. El canciller, Euclides Acevedo, reafirmó  la posición "invariable" de su Gobierno respecto al Tratado de Asunción, el documento fundacional del Mercosur. 

Industriales brasileños rechazan la propuesta de Bolsonaro y Lacalle Pou para flexibilizar el Mercosur

"La posición de Paraguay sigue siendo invariable, coherente y consecuente con el Tratado de Asunción (1991) y el Protocolo de Ouro Preto (1994), pro consenso y en bloque", dijo el funcionario paraguayo.

Asimismo, Acevedo defendió la necesidad de abrirse a nuevos mercados y consolidarse en otros como el estadounidense o el europeo, pero siempre "en bloque y por consenso".

Sobre la intención de Uruguay de negociar fuera del Mercosur, el canciller apeló al "correr del tiempo" para ver cómo se despeja el "interrogante".

Con todas estas posiciones, la jugada de Uruguay termina aislando a Luis Lacalle Pou y reforzando la teoría que la decisión de tensar el Mercosur responde más a cuestiones domésticas a que una política regional.