Bolsonaro sigue sumando problemas mientras se profundiza una crisis a cuatro bandas: social, sanitaria, económica y polÃtica que complica los planes del gobierno. Ahora le renunciaron dos funcionarios claves: el ministro de Defensa, Fernando Azevedo y el canciller Ernesto Araújo, lo que aprovechó el presidente para concretar un profundo cambio de gabinete, desplazando un total de seis ministros.
El empeoramiento de la situación epidemiológica y la confirmación de Brasil como epicentro de la pandemia provocó una fuerte caÃda de la imagen e Bolsonaro en medio de un colapso sanitario que parece no tener fin.
Presionado por la crisis sanitaria y la reaparición de Lula, Bolsonaro cambia el ministro de Salud
Tal como lo anticipó LPO en enero, la renuncia de Araujo era una fija desde el fin de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos. El ministro de Bolsonaro era uno de los pocos funcionarios de los denominados "Olavista" (en alusión al filosofo de extrema derecha Olavo de Carvalho) que hizo del alineamiento con el proyecto antiglobalista de Trump, prácticamente su única bandera de la polÃtica exterior.
Ese proyecto que incluye el negacionismo al cambio climático y la pandemia quedó huérfano y tiene como principal opositor al propio Joe Biden y la Unión Europea quien ha condicionado los futuros acuerdos con Brasil a un cambio de la polÃtica ambiental brasileña, en especial en lo que respecta al Amazonas.
Al escenario internacional desfavorable para Bolsonaro y Araújo, hay que sumarle el enojo de los aliados del Centrao con el canciller. Según cuenta Folha, las autoridades del Congreso Arthur Lira (Diputados) y Rodrigo Pacheco (Senado) participaron de una cena con empresarios en donde se pidió la cabeza del funcionario bolsonarista por su pésima gestión para adquirir vacunas y su negacionismo con la pandemia.
Luego, Araújo acusó a Katia Abreu, senadora del PDT de querer presionarlo para "avanzar con el lobby del 5G de China" y Abreu lo calificó de marginal. El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, se alineó con la Senadora, frenó todos los nombramientos de Itamaraty y dio luz verde al pedido de renuncia.
Esto dio pie para que más de 300 diplomáticos enviaran una carta sin firma (por temor a las represalias) pidiendo la salida del Canciller. "Esperamos, con estas reflexiones, ofrecer más elementos para que los cambios necesarios y urgentes en la conducción de la polÃtica exterior ganen un mayor apoyo en la sociedad", dice un extracto del documento. "La crisis del Covid-19 ha revelado que los errores de polÃtica exterior traen daños concretos a la población", agrega.
Asi las cosas, el aislamiento internacional, la presión del Centrao y el enojo de Itamaraty terminaron sepultando a uno de los exponentes más fuertes del ala ideológica dentro del gobierno cuya representación se redujo solo a los hijos del presidente y al asesor en las sombras, Filipe Martins.
Ahora, el dilema para Bolsonaro fue encontrar un reemplazante que cuente con el consenso de los viejos integrantes de la coalición y los nuevos aliados. El elegido fue el embajador en Francia, Luiz Fernando Serra, que se caracterizó por defender al gobierno de las crÃticas del presidente Emmanuel Macron y tiene el apoyo de Itamaraty.
El próximo ministro de Bolsonaro tendrá la difÃcil tarea de mejorar la cara de Brasil en el plano internacional pero especialmente deberá abocarse a la gestión de vacunas en un paÃs colapsado, sin camas y con nuevas variantes como la de Manaos que está generando niveles record de contagios y muerte.
Según datos oficiales, en lo que va de este mes, 2.030 brasileños de entre 30 y 39 años han muerto a causa del coronavirus, más del doble de la cifra registrada en enero. Entre los que tienen 40 años, ha habido 4.150 muertes en marzo, frente a las 1.823 en enero, y entre los de 20 y 29 años, las muertes aumentaron de 242 a 505.
Otro tema espinoso que tendrá que resolver el gobierno en este semestre es la licitación de la red 5G para Huawei en la que inicialmente Bolsonaro se encuadró con Trump y denunció a los chinos de querer usar esos datos para realizar espionaje. "Queremos venderle soja a China, no nuestra alma", dijo el año pasado el retirado Ernesto Araújo en una charla con jóvenes bolsonaristas.
Pero esto no termina acá. A la caÃda en desgracia de Araújo y las diferencias que empiezan a mostrar los aliados del Centrao (en donde el propio Arthur Lira empezó a coquetear con iniciar un proceso de impeachment) se le suma el enojo de los militares y alguna señales de distanciamiento que deberÃa empezar a preocupar al gobierno.
El mercado ahora desconfÃa de Bolsonaro y no descarta un diálogo con Lula
La sorpresiva renuncia del General Fernando Azevedo como ministro de Defensa por diferencias con el rumbo del gobierno en la gestión de la crisis sanitaria , sobre todo luego que Bolsonaro dijera que "su ejército no avalará ningún look down", es un llamado de atención para el gobierno.
Azevedo coordinó el vÃnculo entre el Ejército y el Poder Ejecutivo y fue el punto de equilibrio entre las tensiones que mantiene Bolsonaro y el jefe de las Fuerzas Armadas, Edson Leal Pujol. Además, tiene un excelente vÃnculo con la Corte Suprema de Justicia, en especial con José Antonio DÃaz Toffoli con quien se desempeñó como asesor.
En su lugar, asumirá un peso pesado, el Jefe de la Casa Civil, Walter Souza Braga Netto quien a su vez será reemplazado por otro militar importante del riñón de Braga Netto como Luiz Eduardo Ramos, de diálogo fluido con los partidos del Congreso. En enroque incluye al Centrao con la diputada federal, Flavia Arruda, aliada del presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira.
La dimisión se produce después de una nota publicada por Globo que sostiene que el descontento con Bolsonaro está llevando a los militares de reserva a barajar una alternativa electoral para las elecciones 2022.
Una fuente de estrecha cercanÃa con las Fuerzas Armadas confirmó a LPO este moviento y planteó que "poco a poco, las señales del desgaste de Bolsonaro se van aclarando. Cuanto más dura esta pandemia, mayor es la distancia entre él y el Centrao, los militares y los banqueros. Algunos militares comienzan a preocuparse por la retórica del "genocidio" y temen una acción internacional para condenar (o censurar) a Bolsonaro. Mourão ya se ha manifestado públicamente en contra del gobierno. No dudo que surgirá un nuevo nombre que unirá a parte del mercado financiero y a los conservadores menos radicales, incluidos los militares".
El general Carlos Albertos dos Santos Cruz es uno de los nombres podrÃa liderar a los militares decepcionados con Bolsonaro. Fue Secretario General de la presidencia pero renunció por fuertes diferencias con los hijos del presidente.
"Creo que es difÃcil que un militar venga como compañero de fórmula, pero Santos Cruz podrÃa ser un buen nombre para vicepresidente de algún candidato de centro derecha", sostuvo la fuente sobre una eventual alianza en 2022 con quien se presente como tercera vÃa. A su vez, sobre la renuncia de Azevedo planteó: "Más evidencia del distanciamiento de los militares con Bolsonaro".
Tensión en Brasil: Bolsonaro desconfÃa de Mourao y quiere dejarlo afuera de la fórmula en 2022
Otra fuente que cumple funciones en la Marina negó que haya un abandono del apoyo militar al gobierno, al menos por ahora y dijo a LPO que "el Ejército asumió el papel de la PMDB en el gobierno. El PMDB ha participado en todos los gobiernos desde la redemocratización, sin excepción".
"Como sea, los tonos son de marcar distancia tanto de Azevedo como del vicepresidente Mourao, que se vacunaron en público y fueron celebrados por (el opositor gobernador paulista) Joao Doria", concluyó la fuente.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Al menos en Brasil no viven bajo una infectadura como la que nos toca vivir bajo el mandato ultra K de Alberto Fernández, un presidente aislado del mundo y que no tiene un solo acierto en el manejo de la pandemia.