Un reciente informe elaborado por técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), al que accedió LPO, determinó que la incidencia del trigo y del maíz en el precio final de los alimentos derivados se ubica, en promedio, en torno al 13%.
El estudio de la entidad porteña señala que, en el caso del maíz, la mayor incidencia se produce en el pollo llegando a un 21%, seguido, muy abajo, por el huevo con un 13%, pechito de cerdo con un 10%, leche con un 8% y, por último, asado con un 7%.
"Por cada reducción del 1% en el precio doméstico del maíz, se generaría una reducción potencial del 0,21% en el precio del pollo entero, del 0,13% del huevo, del 0,12% del pollo trozado, del 0,08% en la leche y del 0,07% en el asado", indicó la BCBA.
En tanto, en el caso del trigo, el informe establece que la incidencia sobre el precio final del pan es del 13%. El estudio de la BCBA va en la misma línea de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que lo fijó en torno al 11%.
"Una reducción del 1% en el precio doméstico del trigo, provocaría una baja potencial del 0,13% en el valor del pan", aseguró la entidad presidida por José Martins, que, a su vez, es uno de los máximos referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
En este sentido, Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), dijo que "el kilo de harina de la canasta básica argentina, comparada con más de 20 países, es la más barata ya que cuesta 0,46 centavos de dólar".
"Si el trigo es a precio mundial, si la harina es la más barata del mundo y el pan es a precio mundial, evidentemente la complejidad es enorme. Los productores no están atraídos a vender por la falta de incentivos desde el Gobierno", añadió Cifarelli.
Como sea, el estudio de la BCBA, en rigor, sale en respuesta a la idea de un sector del Gobierno de intervenir el comercio de trigo y maíz para forzar una baja de precios en un contexto de inflación mensual que supera el 4% en alimentos y bebidas.
"Los precios al consumidor final dependen de múltiples factores, que se ven potenciados por un contexto inflacionario, por lo que en la práctica estas bajas de precios pueden ni siquiera observarse", advierte el informe de la institución.
"El precio de los granos representa un porcentaje menor del valor final de los alimentos y, por lo tanto, tienen una incidencia baja en el Índice de Precios al Consumidor. Bajar la inflación requiere una política monetaria, cambiaria y fiscal", explicó el estudio.
"La mayor parte del precio de los alimentos está relacionada con otros insumos y costos, como salarios, energía, alquileres, fletes, impuestos, utilidades y otros costos de distribución", agregó el análisis de la entidad titulado "Del Campo a la Góndola".
Actualmente en la zona de Rosario (Up River) el trigo disponible se negocia a un valor cercano a los $20.270 por tonelada, mientras que el maíz cotiza cerca de los $18.150. Hace un año atrás el cereal se vendía a $11.900 y el grano a $9.580.
Por su parte, un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) sostuvo que, por la última suba en el precio del gasoil impulsada por YPF, los productores agropecuarios transferirán a la industria petrolera unos $6.220 millones.
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Así lo determina un estudio de la Bolsa de Cereales en respuesta a la idea del Gobierno de intervenir el comercio agropecuario para bajar los precios"
Y sí, ¿qué más iban a decir los cerealistas? Este artículo es burdo directamente. Una sola fuente, cero contrastación de la información. Antiperiodismo onda 678 pero al revés.
Es tan obvio que no sé cómo alguien se puede comer esta curva. La inflación es un promedio de todos los precios de la economía. Si el grano aumenta 100 % y otros servicios no aumentan, la inflación va a ser baja porque es un promedio. Se burlan de la inteligencia de los lectores.