El representante para la promoción del Comercio y de las Inversiones de la Argentina en China, Sabino Vaca Narvaja, dijo que el acuerdo porcino con China permitirá "reducir la tendencia hacia el monocultivo de soja" a partir del aumento de la demanda de maíz.

Las declaraciones del funcionario se dan luego de la polémica surgida por la foto del Presidente Alberto Fernández y la modelo Liz Solari en la Casa Rosada promocionando el rechazo al acuerdo porcino que negocia el canciller Felipe Solá con el país asiático.

El tema es que los datos oficiales difundidos por el Ministerio de Agricultura y por la Bolsa de Cereales muestran que en la Argentina se profundizó en los últimos años un efecto contrario al denominado "proceso de sojización" o "monocultivo de soja".

Tal es así que en la campaña 2019/20, por primera vez en la historia, la producción de maíz superó a la de soja. El año pasado se cosecharon 51,5 millones de toneladas del grano, al tiempo que se produjeron unas 49 millones de toneladas de la oleaginosa.

A partir del ciclo 2016/17 se produjo un fuerte crecimiento de la producción de trigo en nuestro país debido a la eliminación de retenciones y la liberación de las exportaciones. El año pasado, sin ir más lejos, se cosecharon 18,8 millones de toneladas del cereal.

Pese a la foto de Alberto con Liz Solari, el Gobierno ratifica el acuerdo con China por los cerdos 

La Argentina también fue recuperando su stock bovino después de la pérdida de 12 millones de cabezas entre 2006 y 2012. Datos del Senasa revelan que se cuentan alrededor de 60 millones de animales con exportaciones de carne en un récord histórico.

La preocupación por el "monocultivo" se dio durante la década pasada por el boom de los commodities agrícolas. Ese fenómeno produjo un corrimiento de las fronteras agrícolas hacia áreas no tradicionales para darle lugar a la soja (hoy eso ya no existe).

Como sea, algunos funcionarios de carrera del ámbito diplomático estaban sorprendidos por las declaraciones contra la soja por parte de Vaca Narvaja dado que China es el principal importador de soja del mundo y la Argentina uno de los mayores productores.

Vaca Narvaja, a través de un comunicado emitido por la Embajada argentina en Beijing al que accedió LPO, hizo una fuerte defensa de las granjas chinas. "Reducirá el déficit en la balanza comercial ya que incrementa el valor agregado de las exportaciones", dijo.

El funcionario explicó que el proyecto "no requiere importaciones debido a que el componente nacional de los insumos necesarios alcanza el 90%" y que "la producción de cerdos tiene mucho potencial para desarrollarse de manera segura y sustentable".

"La cooperación estratégica en este sector representaría un cambio en la matriz exportadora argentina, a la vez que implicaría un avance en la soberanía alimentaria perseguida por China", agregó el representante argentino en el gigante asiático.

Vaca Narvaja, junto a funcionarios diplomáticos, se reunieron esta semana con directivos de la empresa estatal china Animal Husbandry Group (CAHG) para seguir estudiando la instalación de granjas inteligentes "seguras, sostenibles y sustentables".

El acuerdo que la Argentina trabaja con China prevé inversiones de por US$ 3.500 millones durante los próximos cuatro años apuntando a incrementar en 900.000 toneladas la producción de carne y a generar exportaciones por US$ 2.500 millones.

Por último, para la Embajada argentina en China, según indica el comunicado, "las granjas inteligentes estarían equipadas con tecnología para tratar los residuos y abastecer de energía a pequeños núcleos urbanos a partir de la producción de biogás".