La decisión de Schiaretti de plegarse al decreto de Alberto que impone el regreso de la cuarentena dura en localidades con alta transmisión del virus, encendió la resistencia de los intedentes de Cambiemos y otras fuerzas opositoras.
Los jefes comunales no peronistas reclaman a la Provincia revisar algunas restricciones y miran lo sucedido en Mendoza donde el mandatario Rodolfo Suárez no aceptó la imposición de la Casa Rosada, abriendo un conflicto institucional de desenlace desconocido.
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Consultadas por LPO sobre la factibilidad de relajar la cuarentena dura impuesta para seis departamentos, fuentes del Centro CÃvico sólo se limitaron a responder que "por ahora, se dará cumplimiento acabado del DNU".
La estrategia polÃtica del Panal será repetir que esas medidas fueron impartidas por Nación y tratar de surfear los reclamos durante estos 14 dÃas con anuncios de asistencia económica para los sectores afectados.
Fuera de micrófono, evalúan como inviable que la medida se extienda más allá de ese plazo, y admiten que están auscultando el humor social de los cordobeses tras los anuncios del sábado.
Las fuentes agregaron que se seguirá de cerca el movimiento de los intendentes de la oposición ya que las primeras quejas que comenzaron a escucharse de manera aislada, podrÃan derivar luego en un reclamo formal a nivel de bloques polÃticos. Y eso es lo que buscarán desarticular a sabiendas de que muchos municipios propios también recibieron con malestar las restricciones, sólo que no lo dicen abiertamente.
En Córdoba, los alcaldes buscan evitar que las manifestaciones de rechazo que ya se replican en distintos puntos del interior provincial, se transformen en revueltas sociales. Por eso, algunos de ellos avisaron que realizarán controles como pidió la Provincia, pero que no harán uso de sus facultades para multar ni clausurar frente a los incumplimientos.
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"Quedamos entrampados en un decreto nacional que no compartimos. A mà me toca salir a explicarle a mis vecinos por qué un shopping de la Capital puede abrir y no un bar de mi ciudad. Creo que es hora de que el gobernador Schiaretti nos convoque a discutir porque podemos aportar nuestra mirada territorial", dijo a LPO Marcos Ferrer de RÃo Tercero, la ciudad más importante gobernada por el radicalismo.
Aunque no sin menos dolores de cabeza, otro es el posicionamiento público que asume el intendente de la Capital y aliado polÃtico del gobernador, MartÃn Llaryora. Aunque la ciudad de Córdoba concentra el foco de las protestas, desde el gobierno local señalaron que mantendrán las restricciones mientras rija el DNU en lÃnea con la postura provincial.
"Tiene fuerza de ley, nosotros como Municipalidad no podemos modificarlo. Lo que sà vamos a hacer es recibir sectorialmente a todos los afectados. Esperamos los anuncios de la Provincia para ver de qué manera podremos sumar nuestro aporte", apuntó el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano. Desde hace algunas semanas y frente a la complejidad de la situación sanitaria en toda la provincia, Llaryora debió asumir con mayor energÃa la gestión de la pandemia en Capital. Habilitó 20 centros de testeos nuevos y desde entonces en la ciudad se toman 1500 muestras más por dÃa.
Entre los intendentes no PJ, el macrismo también sumó su queja y el jefe comunal de Villa Allende, Eduardo "Gato" Romero, le envió una nota a Schiaretti. Allà le pide revisar las prohibiciones que pesan sobre los bares y restaurantes y le recuerda que el polo gastronómico de esa ciudad del Gran Córdoba, es una de las principales fuentes de la economÃa local.
Asimismo, su par del corredor de las Sierras Chicas, Daniel Salibi de Mendiolaza, le pidió directamente al presidente Alberto Fernández que habilite excepcionalmente las reuniones familiares en Córdoba para el próximo domingo, "para festejar en familia el DÃa de la Madre", señaló.
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Por eso no reabren gimnasios y shoppings en AMBA, saben que una vez abierto, no se vuelve a cerrar.
Imaginate kirchneristas pidiendo desobedecer a Macri.