En lo que va del año, la ciudad de Rosario sumó 146 homicidios, la mayoría por armas de fuego donde las víctimas son jóvenes que viven en las barriadas y las principales circunstancias son por pelea territorial por el narcomenudeo o simplemente la resolución de conflictos interpersonales dirimidos a los tiros.

La primera quincena de septiembre fue espeluznante con el promedio de más de un crimen por día, entre ellos, el de una nena de 14 años que recibió un balazo en la cabeza cuando estaba en la cocina de su casa lavando los platos. Dos sicarios que pasaban caminando por la calle, regaron de plomo el frente de tres viviendas. Uno de los proyectiles terminó con la vida de Tiziana.

"Hay días que tenemos 20 balaceras", afirmó María Eugenia Iribarren, fiscal general de Rosario, para describir una modalidad extendida de disparar contra un domicilio para amedrentar a la competencia del narcomenudeo o una venganza por razones particulares.

Investigadores peritando la escena del crimen de un joven de 20 años en el barrio Nuevo Alberdi

Si bien, la cuarentena estricta durante las primeras semanas de la pandemia logró bajar el nivel de conflictividad, los asesinatos recrudecieron en los últimos tiempos y con una violencia desmesurada convirtiendo a Rosario en tierra de nadie por la ausencia de patrullaje policial, denuncian permanentemente los vecinos.

"Hay que tener en cuenta que no hay vida nocturna ni fútbol que son dos momentos que insumen más del 40 por ciento de los recursos policiales extra", explicó a LPO una fuente que conoce en profundidad a la policía y las políticas en seguridad. "Si no existiera la pandemia, ya habríamos superado los índices de los peores años que fueron 2012 y 2013", agregó.

La limitación horaria y el cierre de bares y boliches por el coronavirus explica, en gran medida, que se hayan incrementado los ataques contra casas particulares. "Vemos que las estadísticas de años anteriores que en los fines de semana se disparaban las tasas de homicidios entre jóvenes. Ahora ocurren a cualquier hora del día y toda la semana", describió la misma fuente.

En términos comparativos, la primera quincena de septiembre cerró con la misma cantidad de homicidios que en todo agosto y el 2020 proyecta ser el año con mayor número de crímenes si se mantiene la tendencia.

En ese sentido, el diputado Carlos del Frade siguiendo los números del Observatorio de Seguridad Pública, analizó la criminalidad de enero a agosto de los años 2014 a 2020, y advirtió que el promedio de homicidios por armas de fuego fue del 70%.

Los informes oficiales demuestran que la criminalidad del sur santafesino concentra, junto al departamento La Capital, casi el 80% del total de los 247 homicidios registrados solo hasta el mes de agosto del corriente año. A través del informe, el diputado provincial Carlos Del Frade también remarcó que más de la mitad de los casos "tuvo una planificación previa en los meses que van de enero a agosto inclusive".

Ataque sicario a familiares que salían del Cementerio La Piedad luego del entierro de un joven dejando como saldo un nuevo homicidio 

TélamSebastián Granata

En el reporte, el legislador remarcó que durante este año, "la economía ilegal y las organizaciones criminales junto a los conflictos personales", provocó el 72% de las muertes. En sintonía se mostró el titular de la cartera de Seguridad.

Por su parte, para el ministro de Seguridad, Marcelo Saín, "la saga de homicidios que ocurrieron en los últimos días en Rosario están vinculados a las economías criminales y a las disputas por el mercado de drogas, no hubo hechos que no estuvieran vinculados a otro tipo de conflictos".

 La saga de homicidios que ocurrieron en los últimos días en Rosario están vinculados a las economías criminales y a las disputas por el mercado de drogas, no hubo hechos que no estuvieran vinculados a otro tipo de conflictos

"Pretendemos que todas las fuerzas políticas establezcamos una hoja de ruta que garanticen tres objetivos: reducción del mercado de armas, eliminación de los nichos de corrupción de las fuerzas de seguridad y combate al lavado de dinero, el verdadero corazón de las economías delictivas", alegó Del Frade a través de redes sociales.

 Pretendemos que todas las fuerzas políticas establezcamos una hoja de ruta que garanticen tres objetivos: reducción del mercado de armas, eliminación de los nichos de corrupción de las fuerzas de seguridad y combate al lavado de dinero, el verdadero corazón de las economías delictivas

Desde el Frente Progresista, volvieron a denunciar que "la falta de operatividad de los agentes policiales se acentuó constantemente desde la llegada de la gestión de Marcelo Saín", aunque evitaron realizar pronunciamientos oficiales: "No queremos politizar la grave situación a la que ya de por sí atraviesa la Provincia de Santa Fe con el Covid-19 y con un Ministro que habla más de lo que hace", ironizaron.

Observatorio de Víctimas de Delitos

Una de las resoluciones que se tomaron en la Legislatura provincial fue la designación al frente del Observatorio de Víctimas de Delitos al massista Oscar "Cachi" Martínez, quien fue el autor del proyecto para su creación en consonancia con una iniciativa similar impulsada por Sergio Massa en la Cámara de Diputados de la Nación.

El observatorio tiene como fin cooperar activamente en las investigaciones, monitoreo y seguimiento de asuntos relacionados con las víctimas de delitos y "elaborar diagnósticos eficaces que permitan el diseño de políticas públicas preventivas", explicó Martínez.

"Además, articulará acciones relacionadas con la difusión, promoción y protección de los derechos de las víctimas con las organizaciones de la sociedad civil y la totalidad de los poderes del Estado para hacer efectivo el reconocimiento de sus derechos y promover los protocolos de trabajo y manuales de procedimiento que contribuyan a la mejor articulación de las áreas y dispositivos destinados a la prevención, la asistencia y la reparación jurídica, anímica y social de las víctimas", señaló el legislador.