El presidente López Obrador analiza prohibir las importaciones de maíz transgénico. La noticia la dio a conocer Víctor Toledo, ex titular de la Secretaría de Medio Ambiente y un crítico consistente de los alimentos modificados genéticamente.

La manera que se anunció una decisión de profundo impacto económico fue al menos extraña. Toledo anticipó que en los próximos días se publicará un decreto presidencial prohibiendo el maíz transgénico y el herbicida glifosato (en este caso en un proceso gradual), en un video oficial filmado en el Palacio Nacional, en el que frente a López Obrador y su sucesora, María Luisa Albores, leyó de manera monocorde las razones "personales" y de salud que lo llevaron a dejar el cargo.

Que en semejante puesta en escena y ante el Presidente anticipara una decisión trascendente del jefe del Estado, pareció indicar que acaso la medida fue parte de un acuerdo para tapizar su salida sin escándalos.

Como sea, la decisión podría generar un conflicto político y comercial con Donald Trump y otros países productores de maíz como la Argentina, que venía negociando fuerte para incrementar la exportación de ese cereal a México.

Los especialistas sostienen que prohibir el maíz transgénico traería faltantes de un alimento básico y suba de precios. Consideran inviable la decisión, más allá de la visión histórica, doctrinaria y ambientalista que prima en el gobierno.

LPO consultó a varias fuentes del sector para analizar la viabilidad de la medida. El denominador común de los especialistas es que sería impracticable y perjudicial para los intereses del país. México importa todos los años alrededor de 20 millones de toneladas de maíz de Estados Unidos (el 95% del total de las compras que realiza). La totalidad del cereal que se produce en Estados Unidos es genéticamente modificado.

"Adoptar una medida de tales características traería faltantes de un alimento básico y, por ende, suba de precios. Es inviable más allá de una visión histórica, doctrinaria y ambientalista que prima en el gobierno", dijo una de las fuentes consultadas. 

El ex secretario de Medio Ambiente, Víctor Toledo.

El maíz es el principal cultivo agrícola de México y resulta además la base de la alimentación de sus más de 126 millones de habitantes. Las tortillas elaboradas con este cereal son el producto más popular del país.

Hace unos días López Obrador dio indicios de lo que podría ser el decreto que prohíbe el maíz transgénico. "No vamos a destruir nuestro territorio. Lo más importante es la vida, la salud del pueblo y eso lo debemos de tomar a consideración", apuntó.

El impacto de suspender la compra de maíz transgénico entre los "farmers" de Estados Unidos sería devastador. Y se trata de una parte importante de la base electoral de Donald Trump, que libra una dura pelea voto a voto por conseguir su reelección. De ahí que de confirmarse la decisión, las represalias son difíciles de estimar.

Respecto a la Argentina, uno de los aliados más firmes de López Obrador en el región, la decisión también implicaría un balde de agua fría para el presidente Alberto Fernández. El país sudamericano es actualmente el tercer exportador de maíz del mundo. En año pasado exportó un récord histórico de 36 millones de toneladas, una cifra 55% superior a la registrada en 2018 y hasta 75% mayor respecto al promedio de los últimos cinco años.

En 2020 las estimaciones privadas indican que las exportaciones de maíz argentino generarán ingresos por más de 5.400 millones de dólares. Se trata de un 17% del total de la liquidación de los envíos agroindustriales, solo por detrás del complejo sojero.

Si bien las exportaciones de maíz argentino a México no son importantes, en los últimos años se iniciaron conversaciones para aumentar los envíos. En 2019 las exportaciones argentinas de maíz a México alcanzaron las 3000 toneladas por un monto cercano a los 1,3 millones de dólares. En el periodo enero-julio de este año, en tanto, se exportaron 1500 toneladas.