Juan Carlos I abandona España, como anticipó en exclusiva LPO. Casa Real ha hecho público este lunes un comunicado en el que informa de la carta remitida por el rey emérito a su hijo Felipe VI, expresando su voluntad de trasladarse al extranjero un año después de haber abandonado toda actividad institucional. La decisión se anuncia a apenas unas semanas de que la fiscalÃa de la Audiencia Nacional decida si el ex monarca puede ser juzgado por un presunto delito fiscal por las comisiones cobradas en la concesión del AVE a La Meca.
Se trata de un acontecimiento histórico que fragiliza la Corona y abona las posiciones de las fuerzas polÃticas más crÃticas, como los independentistas catalanes. Además impacta de manera profunda en la coalición de Gobierno, con un PSOE más inclinado en la defensa de la monarquÃa y un Podemos históricamente crÃtico con esta institución.
El Rey Juan Carlos serÃa expulsado de la residencia oficial y no se descarta el exilio
La división del Gobierno, de hecho, se hizo patente conforme avanzaban las horas después del anuncio de Juan Carlos I. Desde Presidencia se dieron instrucciones precisas a los ministros para que guardaran silencio hasta las palabras de Sánchez. No obstante, Alberto Garzón, titular de Consumo y uno de los cuatro representantes de Unidas Podemos en el Ejecutivo, fue el primero en saltarse esa consigna.
El también coordinador de Izquierda Unida, un partido abiertamente republicano, aseguró en un tuit: "Lo único que cabe en una democracia del siglo XXI es investigar todas las operaciones sospechosas del ciudadano Juan Carlos de Borbón, juzgarle y desvelar a todos los responsables y cómplices de una trama que no pudo ser tejida y mantenida por una sola persona".
Por el contrario, la reacción institucional de Moncloa fue emitir un comunicado, difundido por Casa Real, en el que el Gobierno expresa su respeto al anuncio del rey Juan Carlos de trasladarse fuera de España y subraya en un guiño a la Corona su reconocimiento al "sentido de la ejemplaridad y transparencia que siempre han guiado al rey Felipe VI" desde su llegada a la Jefatura del Estado.
La maniobra del gabinete de Presidencia, sin embargo, no sirvió de mucho, ya que minutos después era el lÃder de Podemos, y vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, el que daba la réplica y dejaba a las claras la diferencia de criterios existente en el Gobierno sobre la monarquÃa. El vicepresidente de Asuntos Sociales aseguró en Twitter: "La huida al extranjero de Juan Carlos de Borbón es una actitud indigna de un ex Jefe del Estado y deja a la monarquÃa en una posición muy comprometida". Además, advirtió que " un gobierno democrático no puede mirar hacia otro lado".
La decisión de Juan Carlos I de abandonar España supone el punto y final a cerca de una década en la que el ex monarca ha sufrido un enorme desgaste, lastrado por los casos de corrupción que le han rodeado. El principio del fin fue su caÃda en pleno viaje extraoficial a Botsuana con Corinna Larsen, donde posó junto a elefantes que cazó, una especie amenazada. El incidente trascendió porque en el viaje se quebró la cadera y además de un regreso precipitado a España, provocó que muchos empezaran a hacerse preguntas: por la compañÃa del entonces rey, pero también por sus viajes de negocios.
Para entonces, el juez el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, habÃa abierto, dos años antes, una nueva pieza en la causa en la que pedÃa información sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport, el Instituto Balear de Turismo (Ibatur), dependientes del Govern balear, y el Instituto Nóos, presidido entonces por el duque de Palma, Iñaki Urdangarin. Esas pesquisas derivaron en una imputación posterior contra la infanta Cristina, que después quedó absuelta, y contra su marido, condenado finalmente en febrero de 2017 a once años de prisión.
El desgaste para Juan Carlos I y la propia institución era tal que en junio de 2014 el entonces rey decidió abdicar en favor de su hijo, Felipe VI. La votación del decreto de abdicación en el Congreso se realizó menos de un mes después de las elecciones europeas, que anticipaban un cambio sin precedentes en el tablero polÃtico de España, con la irrupción de Ciudadanos y, sobre todo, de un Podemos que aspiraba a arrebatarle el centro-izquierda al PSOE y cuyo lÃder, Pablo Iglesas, se definÃa como abiertamente republicanos.
La pérdida del trono, sin embargo, no impidió que las investigaciones que entonces empezaban a cercar a Juan Carlos I siguieran su curso. Las filtraciones del ex comisario Villarejo y de su antigua amante, Corinna Larsen, apuntan al cobro de comisiones del ex monarca por mega-contratos como el del AVE a La Meca y la existencia de cuentas multimillonarias en Suiza, por las que el monarca podrÃa ser imputado.
Otra vez, las investigaciones de corrupción cruzan los caminos de Juan Carlos I y Corinna Larsen. El Ministerio Público se encuentra actualmente analizando la documentación remitida por el fiscal suizo Yves Bertossa, quien investiga si Corinna blanqueó fondos del rey.
Juan Carlos I habrÃa recibido un "regalo" de 65 millones de euros por parte del rey Abdullah de Arabia Saudà en 2008. Cuatro años después este dinero acabarÃa en una cuenta de Corinna Larsen, quien afirmó a la justicia suiza que el dinero recibido fue a su vez otro "regalo" del monarca y negó que sea su testaferra.
La fiscalÃa del Tribunal Supremo decidirá, en las próximas semanas, si Juan Carlos I puede ser investigado por un presunto delito de fraude fiscal cometido después de haber perdido la inmunidad tras su abdicación. Los expertos consultados por LPO afirman que su marcha de España no afectará al proceso, aunque fuentes del Gobierno admiten que Zarzuela está contemplando "la legislación de cada posible destino" antes de tomar una decisión sobre el futuro paradero del ex monarca. A él le gustarÃa trasladarse a República Dominicana, pero en Casa Real no disimulan sus suspicacias por un destino que podrÃa resultar polémico.
La carta de Juan Carlos I a Felipe VI
En la misiva hecha pública por Zarzuela, el ex monarca justifica su marcha en "el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado" y consciente de "la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada".
Recuerda, además, que "hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales". Ahora, "guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme en estos momentos fuera de España".
Según el comunicado de la Casa del Rey, Felipe VI ha transmitido a su padre su "sentido respeto y agradecimiento" ante la decisión adoptada: "El Rey desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra polÃtica e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los que esta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurÃdico".
Tal y como adelantó LPO, la decisión anunciada por Juan Carlos I era la esperada desde hace dÃas por Zarzuela. Los reyes se trasladarán la semana que viene a Mallorca, pero en la isla ya está la reina SofÃa. La Emérita esperaba junto a su hija, la Infanta Doña Elena y su hermana, la Princesa Irene de Grecia, que se confirmase lo hecho público este lunes.
La decisión, como se explicó en estas páginas el domingo, ya estaba tomada, y sólo faltaba precisar cuándo se producirá el anuncio. Las fuentes consultadas ya apuntaban a que Casa Real barajaba anunciar la decisión sobre el Rey Emérito.
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