La firma del acuerdo entre el Gobernador Perotti, la Ministra de Hábitat María Eugenia Bielsa y el Presidente Alberto Fernández trajo alivio al castigado sector de la construcción y la obra pública, diezmado en tiempos de pandemia global.

El acuerdo, del cual participan también los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kiciloff y de Entre Ríos, Gustavo Bordet, supone una inversión cercana a los 29000 millones de pesos, a través de dos programas federales.

El gobierno central indicó que la idea global es alcanzar la construcción de más de 5500 viviendas, como así también reacondicionar más de 42900 inmuebles de todo tipo.

A través del Argentina Construye, se trabajará junto a organizaciones de la sociedad civil que podrán acceder a 204 mil créditos subsidiados para la compra de materiales de refacción de sus locales.

La Ministra santafesina recalcó que se trata de una manera "de acompañar con recursos" por fuera de las áreas metropolitanas.

Por otro lado, también se impulsará la habilitación de dos mil lotes y un sistema de créditos hipotecarios o para ampliar viviendas cuyas condiciones edilicias no sean las indicadas e incluso para las que no cuenten con los servicios básicos fundamentales.

Otra línea de préstamos servirá para fomentar para la construcción de viviendas de hasta 60 metros cuadrados.

El mandatario provincial indicó que este lanzamiento llega en un momento oportuno para fortalecer la infraestructura y el equipamiento sanitario a través de la obra pública.

Además, Perotti aseveró que con ambas líneas de trabajo "se podrá construir algo mejor", haciendo referencia a los inmuebles ocupados por organizaciones que trabajaron durante la pandemia y a las viviendas con déficits habitacionales o sin luz, agua potable o gas.

Perotti apuesta al control de los contagios y define la apertura de nuevas actividades 

Sin embargo, desde la Cámara Argentina de la Construcción pusieron reparos a las expectativas y que el Plan Argentina Construye sea una solución real a la grave situación del sector:

"No es tan positivo para nosotros", indicó a LPO el titular de la entidad en Santa Fe, Pablo Nazar: "más bien, desde la Cámara lo vemos como una especie de sistema de ayuda financiera a través de municipios y cooperativas".

Además, el empresario consideró que el programa "está más bien dirigido a un sector de consumo y no directamente para empresas constructoras, sino para negocios de cercanía", detalló.

Los privados anhelan con los objetivos trazados por el Presidente semanas atrás, cuando aseguró a dirigentes empresariales que luego de la pandemia sanitaria "habrá un estímulo importante para nosotros, mucho más ambicioso".

"Entendemos que es apenas una parte de lo que está por venir. No se trata de un plan de obras grandes, de gasoductos, viviendas, infraestructura vial. Es una modalidad que bien podríamos definir como un Procrear a menor escala", sostuvo Nazar.

El dirigente también hizo referencia a la situación de las empresas contratistas en la Provincia, donde estiman una caída interanual de 10000 empleos genuinos directos, una cifra que podría triplicarse si se tiene en cuenta la mano de obra indirecta.

Además, la consolidación de las deudas con más de 150 empresas rondaría en más de 6200 millones de pesos. Tal como se acordara con el Ministro de Hacienda Walter Agosto, la Provincia confirmó a estos acreedores que los pagos se realizarán de manera mixta: un 75% se hará con bonos, mientras que el 25% restante será con un cheque con pago diferido.

Si bien desde la Cámara reconocen que existen diálogos permanentes y negociaciones con el Ministerio de Infraestructura que conduce Silvina Frana, el sector privado aceptó casi con resignación esta modalidad de pago, que podría efectivizarse a partir de febrero del próximo año.

Como saldo positivo para la actividad, se logró que a las empresas que tengan hasta cinco millones se les pague en efectivo, sin fecha cierta.

Finalmente, Nazar hizo alusión a las charlas sostenidas con la Provincia para la puesta en marcha de las políticas que dinamicen la construcción en la Provincia. Sobre el particular, adelantó que "no se habló de un plan directamente", aunque sí de un programa para poder licitar sobre todo las obras no concluídas por la gestión anterior.

"Quieren ir sobrando y ordenando la cuenta como para comprometerse y poder cumplir, cosa de no llegar a una situación similar en seis meses y que las empresas no puedan tener más respaldo", concluyó.