El Congreso empezó a tomar decisiones por internet: este miércoles, después del dictamen que habilitó las votaciones por sistema remoto en la Cámara de Diputados, la bicameral de trámite legislativo despachó por esa vía 20 decretos de necesidad y urgencia emitidos por Alberto Fernández desde el inicio de la pandemia.

Cambiemos sólo rechazó dos: el 329, que prohíbe por 60 días los despidos sin causa; y el 313 que amplía la prohibición de ingreso al país y fue una de las causas de los argentinos varados en el exterior.

Los otros 18 refieren a medidas tomadas por el Gobierno como las declaraciones de aislamiento social, las ampliaciones de la emergencia sanitaria, la suspensión del corte de servicios públicos o de interrumpir cuentas bancarias, de ejecuciones hipotecarias o de aumentar alquileres; ayudas a pymes y asistencias a trabajadores de salud. 

Cambiemos anticipó su respaldo pero prometió dictámenes propios, en un peculiar debate de comisión del martes por la noche, con una parte de los legisladores conectados por teleconferencia en sus casas y los demás en el salón Delia Parodi de la Cámara de Diputados.

Hasta allí llegaron el presidente de la bicameral, el diputado del frente de Todos Marcos Cleri, y sus pares de Cambiemos Luis Petri, Omar de Marchi y Gustavo Menna, que habían arribado como parte de la caravana de su bloque al Congreso para pedir sesionar.

Alberto sólo necesita leyes para temas electorales, penales o tributarios. El resto de las medidas será por decreto y el Congreso los dictaminará por internet. 

Se sumaron los senadores Anabel Fernández Sagasti (FdT) y Luis Naidenoff (UCR), todos a varios metros de distancia, sin cruzarse miradas y conectados con sus computadoras personales y sus auriculares. 

Participaron desde sus domicilios los senadores María Terea González, Daniel Lovera, Mariano Recalde (FdT); Néstor Poccard (PRO) y Silvia Giacoppo (UCR). Y los diputados Pablo González, Pablo Yedlin y Lucía Corpacci (FdT); y Pablo Tonelli (PRO). 

El oficialismo tiene mayoría para dictaminar todos los decretos a gusto y así lo hizo. Sólo pierden vigencia si las dos Cámaras lo rechazan, imposible con la supermacía peronista del Senado, pero la ratificación garantiza validez jurídica necesaria para gobernar en emergencia permanente y por eso Cristina Kirchner evalúa convocar a la primera sesión del Senado el 6 de mayo para aprobarlos y dejarlos firmes. 

El presidente pueda tomar medidas por decretos en todos los temas a excepción de los electorales, penales y tributarios, que formarían parte de las primeras leyes a tratar por sistema remoto. En Diputados los tiempos vienen lentos: el martes se reunirán los jefes de bloque para definir los pasos a seguir. 

Los legisladores de la bicameral de trámite legislativo que debatieron en el Congreso. 

Como había anticipado LPO, el pasado viernes Cleri llamó a la comisión por sistema telemático, que se viene usando para las exposiciones de los ministros, pero esta vez con la propuesta de votar. Aún en caravana por el país para llegar al Congreso, Cambiemos fue ablandándose día a día. El domingo, un grupo de sus diputados desafío a sus jefes y pidió sesionar por vías remotas.

El lunes, Sergio Massa reunió cuatro horas a las autoridades de bloques y consiguió un compromiso de Mario Negri (UCR) y Cristian Ritondo (PRO) para calmar a la tropa y aceptar la sesión telemática, en la reunión que un día después tendrían con sus dirigidos en el Congreso.  

Según supo LPO, habían llegado a la reunión con un preacuerdo para avanzar en un protocolo y dictaminarlo el miércoles en una reunión presencial de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, la primera bajo esa modalidad en el Congreso desde que hay pandemia. A cambio, consiguieron postergar para ese día la firma de los dictámenes de los DNUs. 

Mario Negri (UCR) y Cristian Ritondo (PRO) pudieron calmar a los suyos tras varias horas de deliberaciones y reproches cruzados, con las dificultades que hay para hablar con barbijo entre 60 personas, un riesgo que causó escalofríos a muchos diputados del oficialismo que vieron las fotos.   

La bicameral de decretos se retomó casi al mismo tiempo en el que la comisión de peticiones de Diputados, presidida por la oficialista Mayda Cresto, despachaba el protocolo de sesiones remotas. Y el rosarino Cleri anunció el debut de la presentación de dictámenes a distancia y con firma digital, que está habilitada desde 2013 pero pocos legisladores la tramitaron. Mena es uno de los que no la tiene y debe esperar hasta el martes. 

El oficialismo envió sus despachos este jueves por la tarde y en Cambiemos aún se organizaban para la titánica tarea de escribir los 18 consideraciones de minoría y fundamentar el rechazo a los dos decretos que no aceptan. Sus senadores no respondieron, incómodos por haber rechazado unas horas antes el sistema telemático propuesto por Cristina y presenciar como sus socios de la Cámara vecina lo aceptaban. 

Cleri anticipó que esta dinámica llegó para quedarse y la semana próxima volverá a reunir la comisión para tratar más decretos firmados por el presidente, despacharlos a firma digital y dejarlos sin riesgo jurídico alguno. Sólo tiene que conectarse a internet.