El gobierno de Axel Kicillof apuesta a flexibilizar el confinamiento obligatorio en 58 distritos de la provincia donde no se registran casos de personas con coronavirus, aunque no habría cambios en el Conurbano. La decisión se tomará en los próximos días y desde La Plata aclaran que lo que se resuelva, será en consenso con el Presidente.

El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, que en los 58 distritos donde no hay casos de coronavirus se podría analizar la posibilidad de incorporar "algunas modificaciones" en el cumplimiento de la cuarentena que rige a nivel nacional. Aunque aseguró que se trata de alternativas que deben ser evaluadas sin una urgencia inmediata.

Se sabe que siempre que se habla de la provincia de Buenos Aires hay que partir aguas entre el complejo Conurbano y el verde y extenso interior. Sucede que en el interior, ya existe desde hace varios días una importante flexibilización del confinamiento.

Por caso, en Coronel Suárez (Sudoeste de la provincia) el intendente Ricardo Moccero habilitó a psicólgos, kinesiólogos y nutricionistas a abrir sus consultorios. El sistema funciona sin sala de espera.

Allí la mayoría de los comercios atienden con la modalidad de envíos a domicilio y otros -como comercios de vestimenta o calzado- pueden abrir sus puertas tres veces por semana durante la mañana. Todos los comercios requieren de una habilitación firmada por el propio intendente para poder funcionar.

Moccero apuesta fuerte a los controles en los accesos. Mantiene solo tres accesos abiertos que son custodiados con retenes de policías y personal municipal durante las 24 horas. El resto de los accesos fueron bloqueados con montañas de tierra.

Esos bloqueos habían generado roces entre el gobierno de Kicillof y los jefes comunales en los primeros días del confinamiento. Sin embargo, esa tensión se fue disipando cuando se acordó que los accesos principales se debían mantener controlados para el paso de camiones con alimentos y otros rubros escenciales.

En Bolívar también apuntan a endurecer los controles en los ingresos a la ciudad. En ese distrito, gobernado por Marcos Pisano, tienen dos accesos y apuestan a fortalecerlos. Consideran que es clave para sostener el nivel de contagios en cero. En paralelo trabajan en un plan flexibilizar el confinamiento hacia el interior de la ciudad. Lo mismo hizo Marcelo Santillán en González Chavéz. Allí sólo se dejó un acceso abierto a la ciudad con un punto de control. El resto fueron cerrados.

El fin de semana, Alberto Fernández habló de una nueva etapa del aislamiento por el coronavirus y estableció un mecanismo para evaluar eventuales nuevas excepciones a pedido de los gobernadores y bajo determinados protocolos.

Se sabe que el Presidente encomendó al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ser el vínculo con cada mandatario provincial para la evaluación de los pedidos y, a su vez, evaluar cada situación con el comité de expertos que asesora al Ejecutivo en esta materia.

En tanto, en el Conurbano los intendentes hablan de endurecer la cuarentena en esta nueva etapa del confinamiento. Esto se traduce en aumentar los controles en la vía pública, hacer respetar las distancias mínimas en cajeros automáticos, supermercados, comercios y mantener los controles en los accesos, en la mayoría de los casos con control de temperatura obligatorio.

En La Plata, el intendente Julio Garro firmó hoy el decreto para hacer obligatorio el uso de barbijo. A esto se le suman nuevos puntos de control y también tests olfativos en varios puntos de la capital provincial para dar con potenciales personas contagiadas, que carecen de síntomas. "Es todo lo contrario a flexibilizar. En este punto de la pandemia lo que necesitamos es ser más rigurosos", dijo a LPO una fuente del municipio.

Reunión con opositores

Kicillof mantuvo este lunes una reunión en La Plata con intendentes de Cambiemos, con quienes volverá a reunirse el 21 de abril para avanzar en un eventual esquema de áreas económicas a flexibilizar en el interior.

En el encuentro -del que participaron Garro, Manuel Passaglia (San Nicolás) y Miguel Fernández (Trenque Launquen), los intendentes plantearon la necesidad de avanzar en un auxilio económico financiero por parte de la provincia y se discutieron alternativas.

El principal objetivo es mantener las fuentes de trabajo y el funcionamiento de los servicios esenciales vinculados con la emergencia sanitaria. Los intendentes propusieron una mesa de trabajo conjunta y reuniones semanales para seguir de cerca cada uno de los ejes abordados.

Por el lado del gobierno, además de Kicillof estuvo Bianco; también el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, y la ministra de Gobierno, Teresa García, que participó por videoconferencia por integrar el grupo de riesgo ante el civid-19.