Si el Congreso reabre y logra sesionar por videoconferencia, como promueve Sergio Massa, los partidos de las provincias petroleras no aportarán votos a ninguna ley si no tienen certezas de una compensación a sus gobiernos por la caída del precio del petroleo. 

Como relató LPO, los gobernadores que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos, la OFEPHI, pidieron recrear el barril criollo a 54 dólares y un sistema de retenciones móviles para cobrar más regalías, compuestas por las ventas del crudo al valor internacional vigente. 

El precio bajó a 23 dólares después de la disputa entre Arabia Saudita y Rusia y con la pandemia global de coronavirus no hubo señales internacionales de aumentos. Por ahora, el Gobierno ignora a las provincias petroleras y sus ministros de Economía advirtieron que sus presupuestos se desplomaron y no podrán combatir la pandemia, que también llegó a sus territorios. 

Los gobernadores petroleros ahora piden un barril de USD 54 y retenciones móviles

La problemática se hizo escuchar en un Congreso vacío pero con muchos legisladores activos desde sus casas, tal es así que Juntos Somos Río Negro (JSRN) y el Movimiento Popular Neuquino (MPN), los partidos gobernantes de sus provincias, recrearon un frente petrolero parlamentario para dar batalla.

Lo acordaron, por whatsapp, el gobernador neuquino Omar Gutiérrez y quien fuera su colega rionegrino hasta diciembre Alberto Weretinleck, actual senador nacional y aliado del Gobierno en cada ley clave. Pero en diálogo con LPO anticipó que no volverá a levantar la mano por Alberto si su sucesora Arabela Carreras cobra la mitad de las regalías que había presupuestado. 

"Si el presidente no quiere un precio local que baje el precio de la nafta, porque de esta manera perdemos todos. Las provincias y municipios cobran menos regalías y hay menos producción, porque no hay incentivos", protestó Weretilneck. 

"El 14 de noviembre el entonces presidente (Mauricio) Macri dio el último aumento de nafta, con el petróleo a 63 dólares. Con su precio actual, las provincias se funden y las grandes ganadoras son las cuatro empresas que tienen una cadena integrada, compran y venden en surtidor".

"En esa situación están YPF, Axion, Shell y Puma. Compran o producen, refinan y venden al precio vigente. Si el presidente no quiere un precio local que baje el valor de la nafta, porque de esta manera perdemos todos. Las provincias y municipios cobran menos regalías y no hay incentivos para producir", protestó.

El ex gobernador presentó un proyecto en el Senado y le envió una carta personal al presidente para pedirle asistir las arcas de las provincias petroleras. "Río Negro perderá un mes de salarios al año y muchas pymes del sector no van a poder seguir", advirtió.

En la carta al presidente, le recuerda que el petróleo a menos de 40 dólares no es sólo una amenaza para Vaca Muerta "sino para toda la industria petrolera que hoy tiene su punto de equilibrio por encima de los 50".

"Asimismo, la reducción del precio del barril implicará una caída estimada de la producción petrolera en la provincia del 10%. Y no solamente afectará a las actividades relacionadas a dicha explotación, sino que además se derrama a toda la actividad económica de la Provincia".

La diputada Sapag irrumpió con este reclamo en la reunión de labor palamentaria realizada por videoconferencia hace una semana, transmitida online.  "Vamos a tener problemas muy serios con el pago de proveedores. Planeamos un presupuesto con el dólar a 57 y está a la mitad", protestó. 

"¿El barril criollo es una solución o parche?", preguntó Massa. "Es una solución. La Ofephi pidió entre 53 y 54 dólares. Tenemos que llegar a un acuerdo con el precio del barril. Estamos en una situación muy difícil", se preocupó.