El nuevo Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que conduce la experta en urbanismo, María Eugenia Bielsa, se anunció como uno de los pilares fundamentales del gobierno de Alberto Fernández con su compromiso de dar respuesta al profundo déficit habitacional que tiene el país.

Sin embargo, en el oficialismo no ocultan la preocupación por las pocas iniciativas que ha surgido de la flamante cartera. Apenas se ha concretado la entrega de un puñado de viviendas: 25 en la localidad de La Leonesa, Chaco, a principios de enero y otras tantas en Ciudad de Buenos Aires. 

Peronismo sin plata

Tampoco se presentaron los nuevos programas orientados a la demanda de la clase media o la construcción de barrios populares para los humildes, habiendo sido una de las banderas de la campaña electoral del Frente de Todos.

En casi tres meses de gestión apenas se concretó la entrega de 25 viviendas en el Chacho y un número similar en la Ciudad de Buenos Aires. Recién este martes asumieron las nuevas autoridades del Procrear, el programa de vivienda emblemático de Cristina.

Si bien, Bielsa anunció en declaraciones a la prensa la reactivación de los Planes Procrear, lo cierto es que viene más que demorado. Recién este martes asumieron las nuevas autoridades del programa de vivienda emblemático de Cristina.

El tema no es menor, los programas de hábitat, infraestructura urbana y construcción de viviendas son los que más impacto positivo generan en las economías retraídas ya que insumen mucha mano de obra directa y agilizan el comercio en las zonas donde se desarrollan. Por algo fueron columna central de las políticas distributivas de los gobiernos peronistas.

Bielsa, Alberto y Capitanich en la inauguración de un complejo habitacional de 25 viviendas en la localidad chaqueña de La Leonesa.

Presidencia

De hecho, los planes de viviendas junto con la Tarjeta Alimentaria, implementada por Daniel Arroyo, iban a ser los bastiones para atender, en lo inmediato, la pobreza estructural con políticas de recuperación de empleo.

Sin embargo, por ahora el Ministerio de Viviendas tiene prácticamente la totalidad del organigrama vació sin el nombramiento de secretarios y subsecretarios.

Las dos caras de los créditos UVA 

Solo se ocupó una oficina con un funcionario que responde a Juan Grabois y una secretaría privada "pero no habría mucho más", señalaron a LPO fuentes del gobierno al tanto de la situación. "No sabemos a qué responde esa demora", agregaron.

De hecho, todo el equipo de campaña que trabajó con Bielsa para las elecciones provinciales en la interna contra Omar Perotti, quedaron desafectados a partir de la designación de la arquitecta al frente del Ministerio.

A su vez, hay temas muy candentes en la agenda del área como los Créditos UVA que la disparada inflacionaria puso a los beneficiarios en una situación crítica con deudas por intereses que superan a los montos de capital y que el gobierno acaba de descongelar. Muchos temen perder la casa en manos de los bancos.

La ministra había adelantado que se iban a buscar alternativas para paliar el drama, sin embargo, las semanas pasaron y los planes no aparecieron. El mismo presidente tuvo que salir a hacer declaraciones y afirmó que era un problema entre privados, lo que alimentó el malestar de los "Hipotecados UVA", como se los conoce a los que tomaron esos créditos.

Otro frente es el de la Ley de Alquileres que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados pero necesitará mucha muñeca en el Senado para contrastar el poder de lobby de las Cámaras inmobiliarias.

La Federación de Inquilinos reclama en el Congreso.

Fotografía HCDN

Ninguno de estos temas fue abordado por la ministra Bielsa a pesar del tiempo transcurrido. "Hay una inactividad total", reconoció un dirigente del peronismo rosarino quien tiene diálogo fluido con la funcionaria.

De hecho, Bielsa había prometido que antes de marzo se entregarían 11 mil viviendas que fueron construidas con el Plan Procrear implementado durante el gobierno de Cristina y que el macrismo no adjudicó durante los 4 años de gobierno. Cuando faltan apenas diez días para que se termine febrero, son pocos los optimistas que creen que se cumplirá con la meta.