El ministro Martín Guzmán anunció que no pagará el vencimiento de los $95.000 millones del bono AF20 previsto para este jueves y lo posterga para el próximo 30 de septiembre en un reperfilamiento forzado que remite al efectuado por su predecesor, Hernán Lacunza. 

Según lo comunicado por el ministerio de Economía, "hay una clara distinción entre este instrumento y los bonos o letras en pesos", por lo que lo tratará al igual que las obligaciones en moneda extranjera. Es decir, pagará los intereses, pero no el capital.

"El bono AF20 fue emitido el 13 de julio de 2018, en el contexto de lo que ya era una profunda crisis económica, cambiaria y de deuda, atando potencialmente los pagos del bono a la evolución del dólar, que es lo que establece el componente dólar linked de este bono dual. Lo que se hizo fue emitir deuda atada al dólar en una situación insostenible, una receta para agravar los problemas. El 97% de quienes suscribieron el AF20 lo hicieron integrando dólares", indican.

En base a este análisis, confían en que esta cesación de pagos no afecte ni interrumpe "en modo alguno la estrategia de normalización de la curva de rendimientos en pesos". "Las condiciones de mercado son tales que esta administración no observa dificultades en cuanto a la capacidad de enfrentar los vencimientos de la deuda en pesos", agregan.

Los bonos en pesos se desploman hasta un 11% frente al temor a un reperfilamiento forzado

Sin embargo, en el mercado no coinciden con esta visión. Como explicó LPO, los analistas consideran que el reperfilamiento puede afectar la cotización de los bonos tanto en pesos como en dólares y complicar la renegociación de la deuda. Por lo tanto, sugerían que el mal menor era cumplir con el pago vía emisión monetaria.

Por el contrario, el gobierno eligió endurecer su discurso y enviar una clara señal de cara a las negociaciones que se vienen con un mensaje muy agresivo hacia un grupo de tenedores.

"Este gobierno no va a aceptar que la sociedad argentina quede rehén de los mercados financieros internacionales, ni va a favorecer la especulación por sobre el bienestar de la gente. A los tenedores que decidieron no cooperar les tocará esperar", informaron.

De acuerdo al gobierno, tuvieron cooperación de tenedores locales pero no hubo cooperación por parte de un grupo de fondos extranjeros que poseen la mayor tenencia del instrumento. "Por el contrario, lo que expresaron tales fondos es que para ellos este instrumento es un bono en dólares, y que solo estarían dispuestos a recibir otro similar atado al dólar a un plazo muy corto, lo que este gobierno considera incompatible con la estrategia integral de restauración de la sostenibilidad de la deuda", dijeron.

A modo de excepción, se le dará un tratamiento diferencial a las "personas humanas" con tenencias inferiores a un valor nominal de 20 mil dólares al 20 de diciembre de 2019, día en que se comenzó a reconstruir la curva de rendimientos en pesos. A este grupo de tenedores no se les postergarán los vencimientos de capital y se dispondrá de opciones a fines de utilizar este instrumento en futuras suscripciones de títulos en pesos de la República.