Los gobernadores de Juntos por el Cambio le pedirán a Alberto Fernández que la ley para reestructurar la deuda que se tratará el miércoles en Diputados habilite a las provincia a adherir y si así lo desean iniciar una negociación con sus acreedores en iguales condiciones. 

De esta forma, podrían seguir los pasos de Martín Guzmán y no quedar constreñidos a la habilitación del Ejecutivo, que debe autorizar cualquier emisión de deuda local inclusive en el marco de una renegociación. 

El planteo lo llevó a la Cámara de Diputados Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, una de las provincias más acuciadas por la deuda en dólares tomada durante los primeros años de Macri. Los radicales Mario Negri y Alfredo Cornejo lo llevarán el martes a la reunión de la mesa nacional de Cambiemos, minutos después que los funcinarios de Guzmán expongan en el plenario de Comisiones.

Para esa noche o el día siguiente está planeada también una reunión del interbloque de JxC para debatir si qué postura tomar, ya con datos de la negociación que por esas horas los gobernadores propios mantendrán con la Casa Rosada. Antes de esa novedad, primaba la postura de votar a favor, por ser una ley sin mayores complejidades. 

"Tiene menos herramientas que la emergencia económica; y si votamos en contra, nos van a acusar si la negociación termina mal", señalaron a LPO desde el grupo de los diagloguisas, que tendrán la misión de convencer a los más duros, referenciados en la Coalición Cívica y figuras como Fernando Iglesias y Waldo Wolff. Son quienes en diciembre intentaron bloquear la jura de diputados para que no haya sesión. 

El reclamo de los gobernadores endeudados no es nuevo. En septiembre, Juan Schiaretti lo llevó a la Casa Rosada cuando Hernán Lacunza defaulteó las Letes de corto plazo y anunció que enviaría un proyecto de ley para la reestructurar el resto de la deuda, que nunca llegó.

El cordobés pretendía incluir un aval para poder reprogramar sus deudas en dólares, que se habían disparado por la seguidilla de devaluaciones de 2018 y 2019 y tienen vencimientos difíciles de afrontar en 2021. 

Gobernadores quieren una reprogramación de sus deudas para destrabar la de Nación

Morales ya comenzó a hablar con colegas del peronismo para que Alberto Fernández acepte su reclamo, pero no será el único: solicita además un diferimiento de los pagos de las deudas que las provincias tienen con el Estado nacional, ya sea con el Tesoro, el FGS o demás organismos.

La postergación sería tanto sobre el capital como sobre los intereses y hasta diciembre de 2024, es decir, por el mismo plazo que Guzmán pidió en el proyecto de ley potestades extraordinarias para negociar la deuda externa. 

Así las cosas, del mismo modo que Axel Kicillof solicita a los tenedores de bonos bonaerenses postergar el vencimiento de la amortización del bono BP21, las provincias reclaman a la Nación una actitud similar en su rol de acreedor. 

Radiografía de las provincias más complicadas por la deuda en 2020

Además, los radicales buscan autorizar a las provincias a tomar créditos de Bancos y colocar letras o títulos cumpliendo con la ley de responsabilidad fiscal, porque Alberto les cerró prácticamente todas las posibilidades de financiamiento de las provincias.

Otro reclamo es que cuando el Gobierno salga a colocar Letras o títulos incluya los requerimientos de las provincias para que paguen las tasas que obtenga el Gobierno Nacional, que suelen ser más bajas que las que cosiguen las provincias.

Las provincias más complicadas con vencimientos de deuda en estos cuatro año son Buenos Aires, Chubut, Córdoba (es especial de 2021 en adelante), La Rioja y Mendoza. Schiaretti y el chubutese Mariano Arcioni, ya con problemas para reestructurar su deuda, su  fueron los primeros en sumarse y el resto dependerá de la línea que baje la Casa Rosada, aunque tienen sus votos en el Congreso para hacerse valer. 

Estos cuatros puntos van a ser abordados en la mesa de encuentro de Cambiemos del martes que viene, a la que acudiría el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Unas horas después serán llevados a la reunión de interbloque de Diputados, ya para tomar una postura consensuada.  

Si bien el oficialismo no necesita a JxC para aprobar el proyecto sin modificaciones, si radicales y macristas no ayudan con los dos tercios del Senado podría demorar la sanción de la ley del 5 de febrero -fecha límite para el default de la deuda bonaerense- hasta el 12.