José Luis Gioja podría tener malas noticias en las próximas semanas por la caída del juez sanjuanino Pablo Flores, el mismo que lo salvó del escándalo de sobreprecios con la contratación de seguros y al que ahora vinculan con una banda de policías que usaba autos robados, un caso que salpica al hermano del ex gobernador.

Flores está al borde del abismo y según confiaron a LPO fuentes judiciales de San Juan su destitución será cuestión de días cuando se levante la feria judicial. Está acusado de firmar de manera irregular para que una banda de policías utilice autos secuestrados en un depósito judicial y truchaba los papeles.

El auto que habría usado Juan Carlos Gioja ingresando a la municipalidad

Por esta causa fue detenido el comisario Gustavo Padilla, que estaba a cargo del depósito judicial y que cayó por usar una Toyota Hilux robada, autorizado por Flores. Aparentemente, el vínculo entre el juez y el comisario era fluido y habría realizado varias "autorizaciones".

Según el portal El País Diario, la sospecha es que Padilla habría "tramitado" ante Flores la autorización para que se utilice un Toyota Corolla que había sido robado en Córdoba. Según la información, ese auto fue utilizado durante ocho años por Juan Carlos Gioja, hermano del ex gobernador, actual diputado provincial y ex intendente de Rawson.

La caída de Flores podría impactar en otra causa muy importante para José Luis Gioja: el escándalo de sobreprecios en la contratación de seguros para los empleados provinciales. 

El caso de los seguros estalló en 2017 con una denuncia de abogados sanjuaninos que revelaron que durante el gobierno de Gioja en San Juan se contrató de manera directa, sin licitación, al Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos (IAPSER) para que asegure a los 40 mil empleados públicos y policías sanjuaninos.

Según la denuncia, en el último año de contrato (en 2016) se terminaron pagando 500 millones de pesos a IAPSER. En 2017 la gestión de Sergio Uñac hizo un licitación y terminó contratando los seguros a Provincia Seguros (del Bapro) por 180 millones. Lo curioso es que Iapser ofertó poco más de 200 millones, menos de la mitad de lo que venía cobrando. Ante esto los denunciantes sostuvieron que San Juan pagó un sobreprecio de más de 3500 millones de pesos.

Un dato insólito del caso es que el último año del contrato con Iapser fue 2016 cuando el gobernador era Uñac. Esto se dio porque Gioja firmó el contrato antes de dejar el gobierno. La sospechoso es que ese contrato tiene fecha del 1 de febrero de 2016, cuando Gioja ya era diputado. Es decir que se habría firmado antes. Pero lo más llamativo es que por la contraparte firmaba el titular del Iapser, fallecido en los últimos días de 2015. Gioja aseguró en su momento que el documento era trucho.

Aunque el caso salió a la luz a comienzos de 2017, recién a fines de 2018 el juez Flores tomó una decisión al respecto. Como todos esperaban en San Juan, el juez archivó el caso (a horas del comienzo de la feria judicial) prácticamente sin investigar, apenas con algunas declaraciones testimoniales. Esa decisión le generó a Flores cortocircuitos con las instancias superiores de la justicia sanjuanina, donde se le reprocha su actuación contra un ginecólogo acusado de varios abusos.

Ahora, en la justicia sanjuanina aseguran que a la casi descontada destitución de Flores le seguirá una orden de la corte provincial para que se revisen todas las causas en las que actuó, una tarea que le tocará a su sucesor. Se menciona, especialmente, el caso de los seguros de Gioja.