Luz verde a la investidura de Pedro Sánchez en España. El Consejo Nacional de la agrupación catalana ERC aprobó con un 96,5% de los votos a favor el acuerdo entre independentistas y socialistas que se materializará en "una mesa de negociación entre gobiernos y una futura consulta en Cataluña".

Los catalanes permitirán al candidato revalidar el cargo con una abstención en segunda vuelta que desbloqueará la coyuntura en España, aunque recuerdan que este voto de confianza no implica "renunciar a nada".

El vicepresidente del gobierno catalán, Pere Aragonés, aseguró que el acuerdo final resultante de esa mesa de negociación será refrendado por los catalanes, y agradeció a sus dirigentes Marta Vilalta, Gabriel Rufián y Josep Maria Jové su compromiso en las discretas negociaciones con los socialistas José Luis Ábalos, Adriana Lastra y Salvador Illa. El líder efectivo de ERC explica que es hora de que el gobierno español reaccione al conflicto catalán con "diálogo" y deje atrás su "vía judicial y policial".

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ERC apostilla que su partido "no negociará en nombre de Cataluña", en clara referencia a lo que hacía CiU durante su existencia hasta su desaparición en 2015. Aragonès pidió que sean las propias instituciones -Generalitat, Parlament y ayuntamientos- las que interlocuten con el gobierno español. El acuerdo alcanzado contempla la creación, en un plazo de 15 días tras la toma de posesión de los ministros, de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el autonómico.

EFE

Un acuerdo sin mención a la Constitución, con la renuncia del Ejecutivo a la vía judicial y con el compromiso de iniciar en 15 días una "mesa de Gobiernos" que no tendrá límites en su contenido y donde también podrá plantearse la autodeterminación. El pacto firmado entre ERC y el PSOE para investir a Pedro Sánchez el próximo martes evita cualquier mención a la Carta Magna y sitúa el único límite de los acuerdos en "los principios del ordenamiento jurídico" sólo dos meses después de la campaña constitucionalista que llevó a cabo el presidente socialista, que llegó a nombrar a España 65 veces en un discurso electoral.

Este pacto, hecho público sólo después de que hayan tenido acceso los miembros del Consell Nacional de ERC, comienza advirtiendo de que está regido por "los principios de lealtad institucional y bilateralidad que rigenel marco político de relación entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat", otorgando así al ejecutivo catalán la misma legitimidad que el central.

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El Gobierno también renuncia a las vías judiciales en este acuerdo, según señala el primer punto del acuerdo, que contempla "el reconocimiento del conflicto político y la activación de la vía política para resolverlo"; algo que "sólo puede resolverse a través de cauces democráticos, mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo, superando la judicialización del mismo".

El pacto contempla una "mesa de negociación entre Gobiernos" que "actuará sin más límites que el respeto a los instrumentos y a los principios que rigen el ordenamiento jurídico democrático". Una expresión ya utilizada por el Gobierno de Sánchez, que durante las negociaciones con los republicanos sustituyó su mención a la defensa de la Constitución por la seguridad jurídica.

En la "mesa de Gobiernos" se podrá hablar de autodeterminación al acordar que habrá "libertad de contenidos" en las propuestas

Además, incluye un referéndum que se celebrará únicamente en Cataluña para ratificar las decisiones que se acuerden en la "mesa de Gobiernos", de acuerdo con "los mecanismos que puedan preverse en el sistema jurídico-político", aunque sin concretar la fórmula empleada para dicho fin.

El PSOE se compromete también a poner en macha la mesa "bilateral" en los 15 días posteriores a la formación de Gobierno; además, este "espacio para el diálogo" no tendrá ningún tipo de limitación en el contenido y podrá abordarse la autodeterminación de Cataluña, tal como pedía ERC. "Todas las partes aportarán con libertad de contenidos sus propuestas detalladas sobre el futuro de Catalunya", adelanta el acuerdo.

El pacto se publicó este jueves a última hora, sólo después de que los miembros del Consell Nacional de ERC tuvieran acceso a su contenido. Una vez ratificado por el órgano republicano, fue trasladado oficialmente a la prensa.