La provincia de Buenos Aires podría dejar de recaudar unos 20.000 millones si el Frente de Todos en la Legislatura no logra aprobar la ley impositiva redactada por el Ejecutivo provincial. Ese es el cálculo que hacen en el gobierno de Axel Kicillof tras el fracaso de las negociaciones con la oposición.

"Ya tenemos problemas por no tener esta ley", dijo Kicillof el viernes en una conferencia de prensa en la que se mostró visiblemente fastidioso por la negativa de la oposición a tratar la ley. El Gobernador explicó que incluso aprobando la norma en las próximas semanas habrá problemas para la emisión de las boletas.

Kicillof acusó a la oposición de irresponsable y dijo que no aceptará "extorsiones"

El gobernador decidió a mediados de diciembre prorrogar el presupuesto actual hasta marzo del año próximo, pero avanzó con una ley impositiva que incluyó subas importantes en algunos segmentos del Impuesto Inmobiliario.

La prórroga del presupuesto es en rigor una mera formalidad. Kicillof quiere esperar a que Alberto Fernández defina su propio cálculo de gastos y recursos para después hacer lo propio en la provincia. Mientras tanto, ya dispone de un paquete de leyes de emergencia aprobadas que le permiten -entre otras cosas- reasignar partidas y reorganizar recursos humanos y materiales.

Sin embargo, el Gobernador consideró que no debía esperar hasta marzo para enviar una actualización de los impuestos para contar con recursos y empezar a trazar programas productivos.

En los últimos días, Kicillof pagó alrededor de $ 43.000 millones entre los sueldos y el medio aguinaldos. Además, desde que asumió el nuevo gobierno y hasta fines de enero de 2020 el Gobernador deberá hacer frente a vencimientos de deuda por casi $ 65 mil millones (de los cuales $ 17.000 millones son intra sector público), que se suman a la deuda flotante y al pago de salarios.

Además, el gobierno cuenta con una autorización de endeudamiento remanente de $ 19.344 millones y la posibilidad de emitir letras por hasta $ 15.118 millones. Respecto de este último instrumento de crédito, se sabe que el Gobernador ya licitó y consiguió renovar mediante letras casi $6.000 millones, a una tasa que, según pudo saber LPO, rondó el 6%.

Desde el entorno de Kicillof aseguran que los aumentos son el inicio de una reforma impositiva más amplia

En tanto, Kicillof habló ayer sobre el déficit de la provincia. "Con esta ley no arreglamos el déficit. La recaudación va a ser la misma que el año pasado. Vidal reconoció que tuvo un déficit total de 50.000 millones de pesos. Nosotros estimamos para el año que viene un déficit de 200 mil millones", dijo. 

Respecto del Inmobiliario Urbano, el proyecto proponía un esquema de topes segmentados según el valor de las propiedades. Para las de menor valor el aumento era del 15%, mientras que para las de mayor valor fiscal la variación anual era de hasta el 75%.

Según el gobierno, el 86% de las propiedades (3.843.187) recibirían un incremento menor a $3.500 durante todo el año que viene.

En el caso de los terrenos baldíos, el gobierno busca desincentivar la especulación inmobiliaria e incentivar la edificación. Por eso, la suba era del 90% en las propiedades de mayor valor fiscal.

Para el inmobiliario rural, también se fija una escala progresiva por valuación fiscal, que parte de un 15% para las propiedades de menor valor, pero llega hasta un 75% de aumento para los campos más grandes. En el gobierno afirman que sólo el 7% de los campos tienen más de 2000 hectáreas y pagarán esa suba del 75%.