La salida de Evo Morales hacia Cuba en la mañana del viernes, tras casi un mes en territorio mexicano en calidad de asilado, disparó todo tipo de hipótesis y conjeturas sobre cuáles fueron las causas de esta abrupta decisión. La oposición mexicana asegura  que respondió a un pedido del propio gobierno de López Obrador para evitar más tensiones con la administración de Donald Trump, que desde el inicio de la crisis en Bolivia celebró la caída del presidente y la asunción del gobierno de derecha de Jeanine Yáñez.

En reuniones privadas, la cúpula del opositor Partido de Acción Nacional (PAN) insiste que fue el propio canciller Marcelo Ebrard, presionado por la amenaza de Donald Trump de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, quien le habría pedido al ex presidente de Bolivia que se retirara del país.

"Bajo la designación de organización terrorista, Trump puede intervenir militarmente en México"

Líderes del PAN especulan que el gobierno de EU podría haber exigido la salida de Morales, a quien Trump dedicó un tuit celebrando su remoción del poder tras el golpe cívico-militar en Bolivia, para no avanzar con la recategorización del narco, o que la propia administración de AMLO habría tomado la iniciativa como señal de buena voluntad hacia los EEUU.

Los dirigentes panistas destacan además la sincronicidad entre la partida de Evo y el anuncio de ayer por la tarde de Trump diciendo que finalmente no designaría a los cárteles como terroristas debido al "respeto" que siente por AMLO, quien precisó "ha trabajado muy bien con nosotros".

Evo Morales en la última conferencia de prensa que dio en Ciudad de México, en el Club de Periodistas.

Cuartoscuro

Un día antes, durante una entrevista con el diario El Heraldo de México, el ex presidente de Bolivia había revelado que Ebrard le había pedido tras su llegada que no se metiera en la política mexicana. Dijo además que nunca se había visto con López Obrador durante toda su estancia en el país.

Bolivia, el punto cero del nuevo militarismo que impulsa Estados Unidos en la región 

Desde su llegada a México el 12 de noviembre, Morales ha responsabilizado en numerosas ocasiones a los Estados Unidos por las protestas que culminaron en su renuncia, y aseguró que tampoco quieren que regrese a su país.

Por el momento, la Secretaría de Relaciones Exteriores apenas se limitó a confirmar ayer por la tarde la noticia de la partida de Evo, diciendo que la única información disponible que tenían había sido proporcionada por el entorno del ex presidente, que les había informado que se trataba de un viaje "temporal".