"No sé qué pasó", le respondió Mauricio Macri a un empresario influyente cuando lo cruzó en los últimos días por el caso de los cuadernos.

En el Círculo Rojo no olvidan que por esa causa algunos líderes de las compañías más importantes de Argentina desfilaron por Comodoro Py e incluso terminaron en la cárcel durante el gobierno del presidente saliente.

Con ese olor a vendetta que se respira entre el empresariado, antes de dejar la Rosada, Macri comenzó a recibir a empresarios en Olivos con un propósito: pedirles que no avancen contra su hermano del alma, Nicolás "Nicky" Caputo.

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Los empresarios creen que Caputo intentó aprovechar el maremoto de los cuadernos para ofrecerse como puerto seguro de las empresas a la deriva.

"Nicky no tuvo nada que ver", les repite Macri a los empresarios que recibe en la Quinta de Olivos, en medio de la mudanza.

Pero algunos de los empresarios no le creen al presidente. En el Círculo Rojo recuerdan que en pleno apogeo del macrismo, Caputo le dijo a un intermediario de un gran empresario que se exiliara a Sudáfrica, donde no hay extradición, o terminaría preso. El empresario se quedó en Argentina y ya salió de la cárcel.