El nuevo Senado mostró la irreconciliable grieta dentro del justicialismo santafesino entre los que responden a Perotti y los "los aislados", aquellos que acusan al gobernador electo de no haberles atendido el teléfono hace meses. Los díscolos se unieron al socialismo y formatearon las comisiones a voluntad.

La Cámara Alta santafesina presentó su nueva conformación política, donde hubo tres nuevos ingresos. Sin embargo, no fue amena la bienvenida a los senadores electos Leonardo Diana, Marcos Castelló y Marcelo Lewandosky. En la sesión de jura de los legisladores de todos los frentes, hubo una sola protagonista: la interna del peronismo.

En la continuidad de las rispideces políticas del justicialismo en las últimas semanas, la polémica se instauró a la hora de elegir los integrantes de las comisiones del Senado, sobre todo aquellas claves para garantizar la gobernabilidad.

 [Un video anónimo contra los senadores santafesinos calienta la interna con Perotti]

El debate interno que había comenzado ayer martes, se empantanó bien entrada la noche cuando los senadores de Perotti pegaron el portazo. Después del cuarto intermedio obligado, las negociaciones terminaron fracasando definitivamente y el peronismo llegaba al recinto con el bloque partido.

Traferri, quien ya para entonces tenía el control de la Cámara, avanzó con el nombramiento de las autoridades legislativas en base al acuerdo previo que había sellado por lo bajo con el bloque del Frente Progresista.

 [Traferri aprobó el Presupuesto de Lifschitz y puso al bloque del PJ en el Senado al borde del quiebre] 

Como resultado, la Presidencia Provisional de la Cámara quedó en manos de Rubén Pirola, uno de los hombres de confianza de Traferri; la vicepresidencia para el radical Giacomino, del Frente Progresista, en tanto que en la vicepresidencia segunda fue proclamada Cristina Berra, la única mujer y aliada a Perotti

Con este esquema, Traferri logró ubicar a sus principales alfiles en la línea sucesoria ya que la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, también milita en las filas del senador sanlorencino.

Como consecuencia, los legisladores encabezados por Alcides Calvo, que responden al gobernador electo, decidieron abstenerse en la votación junto a los electos por el Departamento La Capital, Marcos Castelló, y de Rosario, Marcelo Lewandowski.

"Esto es una mayoría de once - denunció el flamante senador por Rosario Marcelo Lewandowski - Hoy nos enteramos de la conformación de las comisiones y no hubo ningún acuerdo consensuado ni charlado. Ha sido una mayoría circunstancial quienes decidieron esa conformación".

 Esto es una mayoría de once y hoy nos enteramos de la conformación de las comisiones y no hubo ningún acuerdo consensuado ni charlado

A la protesta se sumaron los senadores de Cambiemos: "la mayoría circunstancial de los partidos políticos no puede ser entendida para ver al opositor como un enemigo", alegó Hugo Rasetto.

Con el silencio de los legisladores del Frente Progresista, y quien salió a responder las críticas fue el propio Armando Traferri fue quien reprochó la actitud de sus compañeros: "Habría que ver por qué juró cada uno porque se está faltando a la verdad. Ayer tuvimos reunión y ganó la mayoría. Cuando me tocó perder, acepté", se justificó.

Ante la mirada atónita del titular del PJ Ricardo Olivera, el senador sanlorencino hizo referencia al acuerdo logrado con el Frente Progresista y se despachó contra sus pares: "Rasetto hasta ayer era de Cambiemos; el partido justicialista se retiró de la discusión. Y nosotros debíamos cumplir con lo que exige la Constitución. Hay que ser democráticos y tolerantes".

"Acá nadie puede venir con intenciones de ocupar lugares de prepo", se despachó Traferri, dirigiéndose en alusión a los senadores ingresantes que se alinearon a Perotti:

 Acá nadie puede venir con intenciones de ocupar lugares de prepo 

"No vamos a hacer el mismo Senado del 2003 donde aplicábamos la mayoría por la fuerza. Yo siento vergüenza de aquel Senado; hoy cuando no estamos de acuerdo, seamos del partido que seamos, discutimos.", se sinceró.

Con gran apoyo de los senadores, el cargo de secretario administrativo recayó en manos de Carlos Bermúdez, hombre de confianza del justicialismo santafesino; pero a todas luces, el nombramiento sorpresivo fue ni más ni menos que el de Rafael Esteban Gutiérrez, hijo homónimo del nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia quien fue nombrado como secretario parlamentario.