La justicia escocesa consideró "ilegal" la decisión de Boris Johnson de suspender el Parlamento para evitar rendir cuentas antes del Brexit. Esta derrota judicial aboca al primer ministro a uno de sus momentos más complicados, ya que no solo se enfrenta a las críticas políticas y la división de su partido por querer salir de la UE sin acuerdo, sino que también la justicia se pone al lado de la oposición en su denuncia de que Johnson está intentando silenciar el órgano que da voz a los británicos.

Los magistrados se posicionaron con contundencia en contra de la polémica decisión de Johnson tras recibir una demanda presentada por un grupo de más de 70 diputados británicos, que pidió que se estableciera la legalidad de clausurar la Cámara de los Comunes, que echó el cierre este martes hasta el 14 de octubre.

Según argumentaron los jueces del Tribunal de Apelación de Escocia, con la suspensión el primer ministro está intentando evitar que el Parlamento exija responsabilidades al Gobierno antes del Brexit, por lo que declaró su ilegalidad. Esta decisión revoca un fallo anterior, emitido a principios de septiembre, que dictaminó que el cierre se ajustaba a la legalidad.

Es una práctica habitual que los nuevos gobiernos -como es el caso de Johnson al asumir el pasado julio- suspendan sesiones parlamentarias para presentar una nueva agenda gubernamental. Pero en esta ocasión, las críticas se produjeron porque se trata de un periodo muy largo -cinco semanas- en uno de los momentos más cruciales para el futuro de Reino Unido.

Con la suspensión, el primer ministro pretendía presentar una nueva agenda de gobierno días antes del Consejo europeo y de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre. Firme a sus planes, el Gobierno anunció que apelará ahora contra la decisión del tribunal escocés.

Los diputados británicos todavía no podrán volver a la Cámara, ya que según explicó la BBC, el tribunal escocés no ordenó cancelar inmediatamente el cierre del Parlamento hasta que el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial británica, celebre una vista para evaluar este caso la próxima semana.

Boris Johnson sufre otra derrota en el parlamento y le bloquean las elecciones anticipadas

Reino Unido vive uno de los momentos más convulsos a nivel político después de que Johnson perdiera la mayoría parlamentaria con la fuga de 21 diputados conservadores descontentos con la gestión de su gobierno. Después de que la oposición tomara el control de la agenda parlamentaria, normalmente reservada al Gobierno, el primer ministro no ha dejado de encadenar derrotas.

Horas antes de la suspensión del Parlamento, los diputados rechazaron la petición de Johnson de adelantar elecciones generales. Días antes, la Cámara también tramitó con éxito una ley que exige a Johnson a pedir una prórroga del Brexit si no llega a un acuerdo con la UE el 19 de octubre. Sin embargo, Johnson insiste en que no tiene la intención de solicitar una nueva prórroga, lo que ha provocado protestas frente al Parlamento.

La crisis política también provocó la dimisión del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow. Como muy tarde, el 31 de octubre, Bercow abandonará su cargo tras convertirse en una figura esencial en el proceso del Brexit, ya que permitió que los diputados doblegaran las convenciones parlamentarias en diversas ocasiones para aumentar su control sobre el Gobierno.