El peronismo de Alberto Fernández no le compra el discurso a Podemos. El candidato ganador de las primarias argentinas dio este jueves una charla en el Congreso de los Diputados donde criticó la postura de Podemos en las negociaciones con Pedro Sánchez. Y lo hizo precisamente ante un público plagado de dirigentes 'morados' y sin ninguna representación del resto de partidos.

Podemos mantiene una excelente relación y colaboración con el peronismo, sobre todo en su vertiente próxima al kirchnerismo y La Cámpora. La llegada de Fernández suponía todo un acontecimiento en las filas moradas, y en el partido de Iglesias presionaron para organizar un acto con el candidato en zona "neutral" después de que Alberto expresara su rechazo a mantener una reunión formal con la formación morada. Para Podemos la charla organizada ya fue una victoria, y desplegó para la ocasión a numerosos cargos institucionales: Gloria Elizo, vicepresidenta primera de la Mesa del Congreso; Gerardo Pisarello, miembro del mismo órgano, diputados como Rafael Mayoral, Txema Guijarro o Isabel Franco o la eurodiputada Eugenia Rodríguez Palop se dejaron ver en la conferencia.

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También el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero protagonizó su momento de gloria. Ocurrió cuando, en una intervención posterior, pidió a Fernández "lanzar un mensaje" de unidad a Sánchez para una coalición con Podemos. Las posturas parecen irreconciliables entre socialistas y morados tras la investidura fallida de julio: mientras los primeros sólo se plantean ya un acuerdo programático, Iglesias está decidido a rechazar cualquier pacto a menos que entre en el Gobierno.

Pero la respuesta a Monedero no fue la esperada por parte del candidato de Frente de Todos, que unió bajo la marca las distintas sensibilidades del peronismo y se alió con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El peronista, que arrasó en las primaras con más de 15 puntos respecto a Mauricio Macri, no sólo no recogió el guante a Monedero sino que aprovechó para cuestionar la actitud de Podemos en este escenario.

"Nos habéis dado una lección que tenemos mucho que aprender: uniros. El futuro de mi país pasa por que alguno que no quiere hacerlo, se siente a hablar", intervino Monedero, portavoz extraoficial de Podemos, que pidió a Fernández un "mensaje" dirigido al líder socialista. El peronista, que horas antes se reunió con el presidente en funciones en Moncloa, templó el debate y responsabilizó también a Pablo Iglesias de esta situación.

El virtual presidente argentino relató su reunión con Kirchner en 2017, cuando debatieron una alianza electoral de este tipo. "Cuando hablé de esto, Cristina me miraba con desconfianza. Yo le dije 'con Cristina no alcanza y sin Cristina no se puede. Y así construimos la mayoría. Una mayoría supone renuncias", decretó el dirigente argentino, que se negó a cumplir la petición de Monedero.

LPOJavier Barbancho

"No voy a mandar un mensaje a nadie, voy a mandar un mensaje a todos: acordar supone renunciar. Supone respetar al otro. Pero lo más importante es estar unido". El público, entregado a la causa, estalló en aplausos tras las palabras del peronista, pero los múltiples dirigentes de Podemos que había en la sala evitar aplaudir este consejo del dirigente. Unos minutos más tarde, cuando acabó la charla, volvieron los gestos cariñosos entre el candidato peronista y los de Iglesias.

Algún miembro del equipo argentino aprovechó estos saludos para recordar a diputados de Podemos "lo que consiguieron en 2014", en referencia a la creación de Podemos como lugar de confluencia de la izquierda. Un patrimonio perdido en gran parte por la salida del sector de Iñigo Errejón y la salida continuada de las voces que cuestionaban la hoja de ruta del líder.