Alberto Fernández y los senadores del PJ estudiarán con sus equipos técnicos si Mauricio Macri necesita ayuda del Congreso para renegociar la deuda con los bonistas locales, del exterior y al FMI, antes de definir una postura sobre el DNU y el proyecto de ley anunciados con ese objetivo por Hernán Lacunza.  

Así fue resuelto en una reunión que el candidato presidencial de Todos mantuvo esta tarde con Carlos Caserio, jefe del bloque justicialista del Senado, donde el viernes arribaría la iniciativa para diferir los pagos de los acreedores. 

El miércoles, el ministro de Hacienda expondría ante la bicameral de seguimiento de la deuda, que preside el senador peronista José Mayans e integra además el diputado Axel Kicillof, el candidato a gobernador bonaerense más votado en las primarias. 

En octubre advirtieron sobre el riesgo de un defalut por el abultado endeudamiento del Gobierno, pero fueron ignorados por sus pares de Cambiemos. Será un duro careo, porque la comisión tiene la misión de evaluar el nivel de endeudamiento del Gobierno y por lo tanto deberá justificar la tarea de sus antecesores.  Recién después de esa reunión se sabrá si hay chances de tratar formalmente el esperado el proyecto en las comisiones regulares, por lo que en el oficialismo ya hay sospechas de que tal vez se trate de una maniobra para no llegar al recinto. 

En el primer intercambio de apuntes, los senadores y Fernández concluyeron en que la refinanciación del FMI podría no pasar por el Congreso porque Macri ignoró a los legisladores cuando firmó sus dos acuerdos con Christine Lagarde. Se escudó en la ley de administración financiera, que le permite tomar créditos en los organismos internacionales que integra el país sin aval parlamentario, pese a que la Constitución delega en senadores y diputados el control de la deuda externa.

Macri decidió pedirle ayuda a la oposición con una ley para refinanciar la deuda local y negociar una salida con los acreedores externos, después de la tensa reunión entre Fernández y los técnicos del FMI, este lunes, que dejó dudas al organismo sobre el cumplimiento del acuerdo. Como consecuencia, no confirmó el envío de los 5400 millones de dólares pautados para este mes y complicó el pago de los vencimientos de deuda previstos para el resto del año. 

"No entendemos porque Macri nos pide extender un acuerdo con el FMI que no hicimos nosotros", sostuvo Caserio, jefe de los senadores del PJ. El miércoles expone Lacunza. 

Los técnicos de Fernández consultados por los senadores no tenían muy claro si también podría haber una renegociación con los bonistas privados sin hablar con legisladores, porque muchas de esas emisiones fueron amparadas en el plan financiero aprobado en cada presupuesto. Leerán en detalle cada contrato de emisión de deuda, sobre todo la letra chica.

La misma ley de administración financiera habilita a renegociar una deuda, pero en su artículo 65 aclara que sólo será posible si mejora las condiciones de montos, plazos y/o intereses. En noviembre, Macri intentó derogarlo, pero la oposición no se lo permitió y el miércoles varios senadores de la oposición podrían pedirle a Lacunza utilizarlo para negociar con los acreedores en condiciones favorables para el país. Y sino puede, que fundamente porqué.  

Wall Street mira con atención la respuesta del peronismo al proyecto de reperfilamiento 

Como explicó LPO, Macri rechazó todas las leyes propuestas por la oposición para aumentar los controles del Congreso antes de salir a los mercados de crédito y Cristina Kirchner anticipó que promoverá una regulación estricta si asume como presidenta del Senado.  

La definición de los senadores peronistas es esperada con ansias por los Bancos de Inversión de Wall Street, donde circularon varios informes sobre la posibilidad de que cajoneen los proyectos, a riesgo de dejar al país sin reservas o en default. 

Fernández evitó hablar de la refinanciación de deuda al salir del Senado, donde también se reunió con varios intendentes cordobeses, pero se preocupó en aclarar que Macri "gobierna hasta el 10 de diciembre", señal de que no está muy interesado en intervenir en su relación con los acreedores. 

Alfredo Luenzo y Carlos Caserio. 

Juan Carlos Casas.

Caserio no dio precisiones, pero confirmó que el primer paso será evaluar si hace falta una ley. "No entendemos porqué motivo durante tres años solicitamos que el endeudamiento sea por ley y nunca lo fue. Y ahora nos vienen con una ley para aprobar una extensión de un acuerdo que no hicimos. Esto no significa nada. Lo vamos analizar".

Más explícito fue su colega Alfredo Luenzo: "A título personal, creo que así como el oficialismo no habilitó el tratamiento del acuerdo con el FMI en el Senado pese a los reiterados pedidos que hicimos desde la oposición ni tampoco atendió nuestros pedidos para debatir la política de endeudamiento".

"Ahora no surge como necesario que el Congreso intervenga en esta negociación ya que por el contrario la normativa vigente le permite al Gobierno nacional avanzar en lo que crea pertinente para mejorar el perfil de vencimientos".

Cristina y Massa quieren una ley para regular la deuda externa desde el Congreso 

"Frente a la necesidad de recuperar certidumbre en materia financiera y económica y por una cuestión de celeridad, el Poder Ejecutivo debe dejar de dilatar los tiempos y hacer uso de todos los resortes institucionales que tiene actualmente para llevar adelante esta refinanciación de la deuda con legislación nacional", precisó el senador por Chubut, en un comunicado.

Caserio reunirá a su bloque el martes para defeinir una postura sobre la renegociación de la deuda ya con el esperado proyecto de ley presentado y exponerla al día siguiente en la bicameral, donde el peronismo unido podría tomar una postura univoca para las dos Cámaras del Congreso. Lo que definan será clave para los últimos meses del mandato de Macri y para el país que dejará en diciembre, siga o no en la Casa Rosada.