Alberto Fernández visitará este jueves y viernes Mendoza para sumarse a la campaña de Anabel Fernández Sagasti, senadora de La Cámpora y rival del radical Rodolfo Suárez en las elecciones a gobernador del 29 de septiembre. 

Será la primera recorrida de Fernández tras su victoria de las primarias, con el objetivo de ayudar a la compañera de bloque de Cristina Kirchner a dar un golpe letal a Alfredo Cornejo, el gobernador radical que lidera la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio y perdió el 11 de agosto contra la camporista Marisa Uceda. 

Fue víctima del rechazo a Mauricio Macri, derrotado 37 a 40 en la tierra del vino por Alberto, quien aun así considera que puede crecer el 27 de octubre sobre todo si un mes antes Fernández Sagasti da la sorpresa. Además, el domingo 1 de septiembre el PJ mendocino tiene chances de reelegir en cuatro intendencias mendocinas: San Martín, San Rafael, Tunuyán y Lavalle.

Este jueves recorrerán pymes en crisis y hablarán con la prensa en la capital (donde Macri ganó por 22 puntos) y el viernes repetirán itinerario en San Rafael, tierra de los hermanos Félix, el intendente Emir y el diputado Omar, quienes en la interna peronista apoyaron al derrotado Alejandro Bermejo, luego premiado en la lista de Diputados de Todos.

Si la candidata de La Cámpora replica el voto de los Fernández podría pelear mano a mano la gobernación. El radical Suárez no recibió a Macri la última vez que fue a Mendoza. 

En esas primarias locales del 9 de junio Suárez le ganó al macrista Omar de Marchi por 29.5% a 12.9% , o sea, entre ambos orillaron los 43 puntos. Fernández Sagasti superó a Bermejo por un ajustado 18.35% a 17.31%, un total de 35.66.  

Para los radicales era un buen resultado, confiados en que la senadora no podría captar electorado de otras fuerzas y hasta se le podría escapar una parte del que obtuvo Bermejo. Pero la caída libre de Macri los obligó a sumar cautela, porque solo con igualar el voto de Alberto y Cristina en las primarias dejaría a la UCR en aprietos.

Precavido, el intendente de Mendoza no menciona a Macri y no apareció cuando visitó la provincia, el 15 de julio. Cornejo tampoco da señales de vida esta semana: se fue al exterior para ausentarse de las reuniones de radicales en Olivos y la Casa Rosada. No quiere fotos incómodas. 

El candidato a gobernador de Cambiemos en Mendoza dice que Macri no tendría que haber competido

El gobernador fue uno de los más enfurecidos tras el fracaso de Juntos por el Cambio en las primarias, porque en mayo presionó sin éxito en la Casa Rosada para que el presidente no buscara la reelección y le dejara lugar a otros dirigentes oficialistas, como María Eugenia Vidal. Repetía que en un país con recesión e inflación el jefe de Estado de turno sólo puede perder y así fue. En campaña, Suárez recordó esos consejos tras la derrota. 

Ya había anticipado los comicios mendocinos pero demoró su decisión y no pudo fijar la votación antes del cierre de lisas nacionales, como todos sus colegas reelectos. Y ahora está en problemas.