El eventual desembarco de Alberto Fernández en la Casa Rosada traerá también un nuevo reparto de poder en el Conurbano, donde el candidato del Frente de Todos ya tiene su propio círculo de confianza conformado por los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Juan Pablo De Jesús (Partido de la Costa).

Katopodis encabeza el grupo de los "arcángeles" y durante la campaña se ganó la aceptación del kirchnerismo duro, que empezó a tratarlo como un rockstar después de plantarse y hacerles un berrinche a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. El intendente de San Martín es el máximo interlocutor de Alberto con sus pares e incluso suena para encabezar un ministerio en el próximo gobierno -hablan de Producción, por su rol de defensor de las pymes- aunque desde su entorno niegan que haya por ahora alguna negociación abierta.

El intendente de San Martín forjó una relación de cercanía con el candidato de Todos, que arrancó cuando jugaron para Sergio Massa en 2015 y continuó cuando ambos dieron el salto a las filas de Florencio Randazzo en 2017. En ese entonces también se produjo el acercamiento de Alberto a Zabaleta, aunque hubo un enfriamiento al final de la campaña cuando el intendente regresó al kirchnerismo. 

"Esas diferencias están saldadas, en 2018 Juanchi fue uno de los intendentes que más habló con Alberto", explican cerca del candidato presidencial. Durante 2017, Zabaleta acercó al randazzismo a Miguel "Mike" Cuberos, quien luego con la constitución del Grupo Callao se consolidó en la mesa chica de Alberto. A través de él y de Santiago Cafiero, el intendente de Hurlingham se volvió uno de sus referentes más fuertes en el Conurbano.

La arenga de Alberto a los intendentes: "Vayan a convencer a la gente"

Cafiero también colaboró en acercar a Alberto y Cascallares, aunque en esa relación señalan como el verdadero "celestino" a Juan Pablo Biondi, actual vocero del candidato presidencial y cercano al intendente de Brown. 

"Cascallares es la pata de Insaurralde en ese sistema", deslizó un intendente de la primera a LPO y explicó que el lomense también extiende su influencia a De Jesús, también integrante de la mesa chica bonaerense del candidato. 

De hecho, los cinco venían trabajando junto a Alberto desde antes que se oficializara su candidatura. "Cuando Cristina lo nombró, nuestra relación se consolida y nos volvimos piezas claves en la campaña", aseguró uno de ellos a LPO.

El grupo ampliado estuvo en Rosario en el cierre de campaña, donde se sumaron otros intendentes como Gustavo "Tano" Menéndez, que boya con alegría por los distintos grupos, y Julio Zamora, más cercano a Alberto y agradecido porque el candidato presidencial lo bancó hasta último momento para que fuera por su reelección en Tigre.  

En esta radiografía de las relaciones del Conurbano, mencionan también la cercanía a Alberto que tendrán los -hasta ahora- "sin tierra" del peronismo que se impusieron en las PASO y esperan convertirse en intendentes. De repetirse el resultado de agosto, en el peronismo estiman que gobernarán unos 87 municipios entre los que están San Vicente con Nicolás Mantegazza y Pilar con Federico Achával, que ya se cobijan bajo el manto del ex jefe de Gabinete.