La renuncia de Christine Lagarde al FMI reabre una vieja discusión geopolÃtica: ¿cuál es el rol de los paÃses emergentes en el escenario de los organismos financieros mundiales? Existe una regla no escrita: el director gerente del FMI siempre ha sido europeo -salvo dos cortos mandatos interinos de transición, en manos de Estados Unidos-, asà como el presidente del Banco Mundial siempre ha sido estadounidense.
En las últimas horas, para México se reabre una oportunidad ya conocida, que no logró concretar en los últimos años: romper con esa tradición y colocar por primera vez en la historia un director gerente latinoamericano en el corazón de los organismos financieros globales. ¿Habrá margen para hacerle frente al bloque europeo, que en los últimos años también contó con el apoyo de China y Rusia?
"Nunca nos darán la dirección del FMI, GurrÃa es el exponente del techo que tenemos los mexicanos", explica con pesimismo un hombre de la 4T, aunque reconoce que podrÃa haber una postulación que encolumne a los paÃses de la región. México ya tuvo un candidato muy potente para ocupar ese lugar: AgustÃn Carstens se postuló en dos oportunidades, sin éxito.
El ex titular del Banco de México tiene un larga carrera dentro del FMI: fue miembro del directorio Ejecutivo de la institución durante 1999 y 2000, subdirector gerente entre 2003 y 2006, y presidente del Comité para el Desarrollo del FMI y el Banco Mundial de 2007 a 2009.
Pero sin dudas, el punto más alto de Carstens fue en 2011, cuando Dominique Strauss-Kahn salió eyectado de la institución, denunciado por agresión sexual e intento de violación. En ese momento, el economista mexicano compitió cabeza a cabeza contra Christine Lagarde.
Lagarde anunció su renuncia temporal al FMI y se va al Banco Central Europeo
Lagarde representó entonces la renovación del Fondo y contó con el apoyo inquebrantable de los europeos y su aliado en esta regla de oro, Estados Unidos: serÃa la primer mujer en convertirse en directora, y además no era economista, sino abogada. Una verdadera revolución para un organismo que estaba seriamente cuestionado por su desgastada ortodoxia. Los latinos quedaban de nuevo relegados.
En 2015, fortalecido por su designación como presidente del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI, Carstens intentó postularse otra vez. Soñaba con un nombramiento histórico, en un contexto que -creÃa- lo favorecÃa: el argentino Bergoglio también habÃa roto con una tradición todavÃa más ancestral en la Iglesia. Pero la reelección de Lagarde no le dio margen para crecer.
¿Buscará una tercera candidatura? Es la primer gran incógnita que se instaló en el cÃrculo rojo de México. Desde Banxico, algunos de sus ex compañeros lo dan por hecho. Claro, esa pelea requiere de la postulación oficial desde la 4T. "Es el sÃmbolo del neoliberalismo, no lo veo a AMLO postulándolo", dijo a LPO un banquero.
"Tener a un mexicano por primera vez en el FMI serÃa un logro histórico y una demostración de que López Obrador no está enemistado con los mercados. No descarto nada", se ilusiona, en cambio, un colaborador de Palacio Nacional.
En esta ola de rumores que se disparó en las últimos horas, Gerardo Esquivel también fue mencionado. La versión creció tan rápido que hasta la BBC público esta posibilidad. El economista del Colmex ya le avisó a sus amigos que no piensa dejar el Banxico.
"¿Y Meade? Es neoliberal, pero muy valorado por el Presidente. SerÃa un buen representante", soltó otro asesor obradorista. En efecto, el ex candidato del PRI fue el primero en reconocer la victoria de la 4T hace exactamente un año, gestos que López Obrador suele recordar como marcas de fuego.
Una teorÃa más forzada, y acaso improbable, se instaló en la cabeza de algunos obradoristas: postular al actual presidente del Banco Central de México, Alejandro DÃaz de León, para eventualmente liberar otro espacio en esa institución, en momentos donde el Gobierno busca una polÃtica monetaria más expansiva.
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