Emilio Monzó sostuvo que Ernesto Sanz sería un buen compañero de fórmula de Mauricio Macri, que sondeo un radical para reemplazar a Gabriela Michetti.

"Ernesto es un gran articulador político, tiene capacidad de armar consensos. Es una figura interesante y sería un buen candidato a vicepresidente", dijo el presidente de la Cámara de Diputados, durante un agasajo por el día del periodista en el remodelado salón bajo recinto del palacio.

Marcos Peña recibió esta semana a Monzó para asegurarse que siga en el cargo hasta diciembre y confirmarle que está en busca de un vice radical para retener a los aliados.

El rumor de un ofrecimiento de la vice a Sanz agitó a Cambiemos

El presidente de la Cámara le ratificó que no renunciará, como planeaba en enero, cuando solicitó ser trasladado a la Embajada de España en junio y Mauricio Macri se lo negó.

Peña recibió a Monzó, se garantizó que  no renunciara antes del 10 de diciembre y le anticipó que elegirá un vice radical. 

"Bancame un tiempo", le respondió durante una gira que compartieron por medio oriente. Aceptó que mantendrá su cargo hasta el 10 de diciembre y el 11 planea abrir una consultora con su protegido Nicolás Massot.

Sanz no parece muy interesado en formar parte de la campaña electoral: el martes, durante una charla en el Colegio de Abogados, dijo que a Macri nunca le había interesado formar una coalición de Gobierno.

Monzó cree que tendrá la opción si abre la fórmula a un radical y muestra una apertura que, considera, intentó Cristina Kirchner al ceder la candidatura presidencial a Alberto Fernández.

Lejos de la rosca política, analiza como riesgoso que Sergio Massa lleve una colectora de María Eugenia Vidal, porque si bien sumaría votos en provincia podría perder en Nación y beneficiar al kirchnerismo.