El ex radical Pablo Javkin consiguió un triunfo histórico contra la maquinaria socialista, nada menos que en su bastión de Rosario. Pero como suele suceder, los socialistas no son fáciles de vencer en los territorios que controlan y se negaban a reconocer la derrota de su candidata, la concejal Verónica Irizar, hasta bien entrada la madrugada.

En un marco de fuerte tensión, la candidata a concejala María Eugenia Schmuck, integrante de Creo -la fuerza de Javkin-aseguró a la prensa que según los datos de sus fiscales se estaban imponiendo al socialismo en la primaria del Frente Progresista de Rosario. Sin embargo, en el socialismo insistían en afirmar que había un empate técnico. Pero finalmente llegaron los datos y se confirmó el triunfo de Javkin anticipado por este medio.

Javkin se alzó así con la candidatura a intendente sacando el 52,47% de la primaria del frente Progresista contra un 47,53% de Irizar. Juntos superaron por más de 10 puntos al peronista Roberto Sukerman que fue el candidato más votado individualmente con 107.860 votos. "Ganamos en el centro y en los barrios, salvo en alguna mesa de zona suroeste, nos estamos imponiendo en todas las seccionales", afirmó a LPO el diputado provincial Ariel Bermúdez. 

Bonfatti le ganó con lo justo a Perotti y Cambiemos salió tercero

Javkin tuvo que enfrentarse a una campaña impresionante para imponer la candidatura de Verónica Irizar quien empezó con un bajo nivel de conocimiento en la ciudad. Por primera vez en treinta años el socialismo perdía así una elección al ejecutivo municipal.

Dirigente radical proveniente de Franja Morada, fue presidente del ARI a nivel nacional hasta que tomó distancia de Lilita Carrió y si bien integró la gestión municipal de la socialista Mónica Fein, siempre lo hizo como aliado y mantuvo su autonomía política en el Frente Progresista.

Este dirigente radical proveniente de Franja Morada, fue presidente del ARI a nivel nacional hasta que tomó distancia de Lilita Carrió y si bien integró la gestión municipal de la socialista Mónica Fein, siempre lo hizo como aliado y mantuvo su autonomía política en el Frente Progresista. Queda ahora posicionado para gobernar una de las ciudades más importantes del país.

En Cambiemos se impuso el macrista Roy López Molina con un 61% de los votos de esa fuerza contra un 37% del radical Jorge Bosasso. Entre ambos sumaron un 21% del voto total en la Ciudad.

 Javkin queda como el mejor posicionado para la general, al superar la fuerza que integra el 37% del electorado contra 23% del peronista Sukerman y 21% de Cambiemos, que hace apenas dos años había ganado la ciudad. Ahora, como le pasó a nivel provincial, la fuerza de Macri salió tercera.

El peronista Roberto Sukerman junto al diputado Agustín Rossi.

"Quiero transmitir la excelente elección que hizo el Frente Progresista en Rosario", afirmó la intendenta Mónica Fein en alusión a la suma de los datos parciales de Javkin e Irizar. La gestión de Fein fue muy deslucida y acaso eso explique la caída del socialismo en la ciudad que surgió la fuerza que hoy gobierna la provincia.

Algo de castigo local hubo porque en la categorías a gobernador, el socialista Bonfatti fue el más votado y el actual gobernador Miguel Lifschitz también ganó en el renglón de diputado provincial. Lifschitz invierte así roles con Bonfatti y ahora irá al Poder Legislativo.

Una vez conocidos los resultados el peronista Sukerman llamó a un diálogo amplio a sectores del progresismo para ampliar su caudal electoral de cara a las generales.

El concejal peronista no tuvo adversario interno y a pesar de ser el más votado de manera individual, por fuerza el Frente Progresista le sacaba más de diez puntos y por eso Sukerman deberá generar acuerdos amplios para tener chances de llegar al gobierno municipal.

En Cambiemos la idea de conquistar la ciudad con López Molina se aventuraba compleja, por el lejano tercer puesto que obtuvieron.